Cuando falta medio año para que Lima (Perú) sea el escenario del inicio de la edición 40 del Dakar, Albert Llovera y el equipo Bonver Dakar Project han formalizado el acuerdo que les permitirá aunar esfuerzos, por tercera temporada consecutiva, en una de las pruebas más duras del calendario internacional del mundo del motor.
Llovera se muestra pletórico después de firmar un acuerdo que le debe permitir seguir su espectacular progresión en el Dakar al volante de uno de los monstruos del desierto, el Tatra Jamail de más de 900 CV de potencia. “Tener el proyecto en firme seis meses antes de la prueba es algo que no me había pasado nunca”, reconoce el andorrano, que aprovechará al máximo “este margen de tiempo para preparar con detalle todos los aspectos de la prueba”.
Uno de los centros de atención de este plan de preparación será la preparación del Tatra, la experiencia de las anteriores ediciones será decisiva. “La previsión es hacer test en arena entre Marruecos (Erg Chebbi) y Eslovaquia (Srebrenica). La evolución de los mandos y mejorar la posición de pilotaje serán las partes técnicas en las que nos centraremos”, comenta.
El piloto andorrano hace especial énfasis en la evolución de los mandos que le permiten pilotar un vehículo tan pesado y potente sólo con las manos. “En este sentido, la colaboración con Guidosimplex será total. De momento Tonino, mi técnico de confianza, ya está trabajando en un acelerador electrónico para evitar, en lo posible, el elevado desgaste de las articulaciones de la mano izquierda. En cuanto a la posición de pilotaje, serán los responsables de Sparco los que diseñarán un nuevo asiento que proporcione un plus de comodidad durante los miles de kilómetros que debemos superar”, explica Albert, que ha encontrado en este reto todo un estímulo.
El aspecto puramente deportivo tampoco queda al margen de esta fase de preparación del Dakar 2018. “Estaremos en Teruel con la Baja Spain. Cabe destacar que estaremos tres o cuatro camiones del equipo Bonver para hacer los primeros test en competición. Es evidente que como banco de pruebas la prueba aragonesa puede ser muy útil para sacar las primeras conclusiones del trabajo que se está haciendo”.
Faltan menos de seis meses para iniciar el desplazamiento a tierras sudamericanas, a priori, parece mucho tiempo pero, como bien comenta Albert, “el Dakar 2018 está a la vuelta de la esquina y podemos decir que nosotros estaremos en Lima”.