A nadie se le esconde que no está siendo el año de Aníbal Hernández y José María Umpiérrez. Si bien han demostrado que con un material inferior son capaces de medirse con los principales equipos, la mecánica se ha encargado de no dejarles sonreír en estas primeras citas. En el Slalom Los Caracolitos, con una salida de carretera incluida, acabó un primer asalto duro para la moral de los del CD FuerteMotor. Ahora le toca el turno al Rallye Isla de los Volcanes.
“Han sido unas semanas muy difíciles”, reconoce Aníbal Hernández. “Hemos tenido que buscar repuestos como el radiador, intercooler, turbo, soportes de motor… y en pleno mes de agosto no es fácil”, explica el piloto de Mitsubishi Motors – Fránquiz Automoción, Imprenta Hermanos Umpiérrez, Aluminio y Cerrajería Araya AluseFuer, Ayuntamiento de Antigua y Estación BP Muelle Chico. “Veremos si podemos probarlo antes de embarcar hacia Lanzarote, al menos para comprobar que todo anda en su sitio; hemos tenido que correr mucho y hacer de tripas corazón con el presupuesto del equipo”, subrayó el campeón regional hace escasas temporadas.
“Durante los primeros kilómetros el objetivo no es otro que el de comprobar que el Mitsubishi va bien después de esta reparación”, continúa el piloto de Antigua. “Queremos llegar a la meta final y dejar atrás esta racha de mala suerte que nos ha apartado de buenos resultados”, concluyó el del Evo VI.
“Hay que tener en cuenta que siete días después es el Rallye de Antigua, la cita de casa”, apunta José María Umpiérrez, copiloto. “Mi pensamiento es el mismo, hay que llegar a la meta final y esperar que la suerte nos cambie”, indica.