Kia Motors ha anunciado su plan a medio y largo plazo para el desarrollo de una gama más amplia de vehículos ecológicos. La ‘hoja de ruta de vehículos verdes’ muestra la intención de Kia de convertirse, en 2020, en un líder en el mercado de los vehículos de bajas emisiones.
En 2020, Kia espera aumentar su gama de vehículos verdes de los cuatro modelos actuales a once. Esta oferta ampliada de vehículos ecológicos constará de una gama amplia de sistemas de propulsión avanzados, desde híbridos e híbridos enchufables hasta vehículos eléctricos con batería o pila de combustible.
Los primeros modelos con los nuevos sistemas de propulsión que se lanzarán bajo el plan de 2020 para reducir las emisiones serán el Kia Optima PHEV (híbrido eléctrico enchufable), provisto de una batería de alta capacidad de iones de litio/polímero, un motor eléctrico y una eficiente caja de cambios automática de seis velocidades, y el HUV (Hybrid Utility Vehicle) Niro, con una emisión de CO2 prevista de 90 g/km (en el ciclo combinado europeo).
Hidrógeno y pila de combustible
Como parte de este plan de cinco años, Kia tiene como objetivo el lanzamiento al mercado en 2020 de un vehículo con hidrógeno y pila de combustible, con la futura generación de pilas de hidrógeno. Kia esta trabajando junto con 300 compañías asociadas para desarrollar esta futura tecnología FCEV para el mercado internacional. El objetivo de producción para este nuevo Kia FCEV es unas 1.000 unidades al año y se espera que esta cifra aumente a la par que la demanda de vehículos con pila de combustible.
Llevará una pila de combustible de tamaño similar al de un motor de combustión de 2,0 litros de cilindrada. Los equipos de desarrollo confían en que ofrecerá a los conductores un sistema de propulsión avanzado, con un nivel alto de durabilidad y densidad de energía. Su autonomía prevista es superior a los 800 km sin recargar y una velocidad máxima de unos 170 km/h.
Mejora del consumo
Este plan contribuirá al objetivo de Kia de mejorar la economía de consumo global de la marca en un 25% para el 2020, con relación a los niveles del 2014.
Además de invertir en nuevas tecnologías de propulsión, Kia va a reemplazar siete de sus diez gamas de motores actuales con la futura generación de motores de gasolina y diésel, con un aumento de los turboalimentados. También está previsto utilizar cajas de cambios con más relaciones y mayor eficiencia, así como una reducción de un 5% en el peso medio de los nuevos bastidores, mediante el uso de acero de resistencia ultra alta.