La competición llega a Canadá tras el primer paso por Europa, en el que los Mercedes no ceden ni un segundo ante sus competidores.
En tierras americanas los horarios vuelven a ser extraños para los segudiores europeos del gran circo con todas las sesiones en horario tarde. Sin duda, horas más amenas que los grandes madrugones asiáticos. Además, se recupera la normalidad en las sesiones de entrenamientos libres tras el paso por Mónaco, siempre tan atípico.