El piloto español ha aclarado en la rueda de prensa de Malasia todo lo ocurrido en su accidente del pasado 22 de febrero. Ha aclarado punto por punto todos los rumores.
Fernando Alonso vuelve a la competición este fin de semana tras el accidente que le dejó fuera en el Gran Premio de Australia. El piloto ha pasado los test médicos correspondientes y ha aclarado muchos de los rumores que han sobrevolado su misterioso accidente. Descarta la descarga eléctrica, el viento y alude a un problema en la dirección. "Hasta que no se sepa exactamente qué es, no se puede mentir. Como no hay una respuesta clara, igual no se sabe nunca. Igual dentro de 20 años sabemos todo lo que pasa en los coches. El equipo ha cambiado muchas piezas en la dirección", afirma.
"Perdí el conocimiento en la ambulancia debido a la medicación que me administraron para trasladarme en el helicóptero", asegura Alonso. Niega de esta forma que se quedara inconsciente por el impacto. "Me acuerdo de todo. El coche fue besando el muro antes de detenerse. Luego desconecté la radio y le di al botón que apaga el ERS", ha dicho.
También ha negado la severa pérdida de memoria temporal, así como que se despertara hablando italiano o en el 95: "Hay un momento que no recuerdo en el hospital, de dos a seis, pero era por la medicación que me dieron para ir en el helicóptero. Después fue todo normal. No me levanté hablando en italiano ni en el año 95. Recordé el accidente al día siguiente", ha querido zanjar sobre todas las habladurías.
En cuanto a las causas del accidente, Fernando Alonso ha incidido en el posible fallo de la dirección aunque sin certeza: “No hay datos que puedan ayudarnos a decir qué fue exactamente lo que falló. Aquí hay nuevos sensores incorporados y espero poder explicar más cosas cuando tengamos la información. El volante se bloqueó y por eso me fui hacia el interior, en caso contrario me habría ido hacia fuera. Está claro que el coche tuvo un problema que no aparece en los datos. Hay algunas lagunas aquí y allí. Puede que nunca lleguemos a saberlo”.
"Hemos trabajado juntos con la FIA y el equipo. En la información del coche no hay nada claro que podamos sacar. Teníamos un problema de subviraje hacia la derecha, me fui hacia el muro. Bajé de marchas y hay algunas cosas que perdimos. Tenemos que tener más información de esa parte del coche que perdimos, y necesitamos más datos. En la fábrica estuve en el simulador y me han tratado de explicar esos sensores que llevamos para esta carrera", ha dicho sobre las investigaciones.
En cuanto a la posibilidad del viento, la ha desechado completamente: "Si ves el video ni un huracán movería el coche. Si tienes un problema físico, perderías el control de frente, no hacia el lateral del circuito. Con la repercusión del accidente hubo muchas noticias desde el primer momento. Probablemente en las primeras ruedas de prensa, tanto del equipo como de mi manager, por la falta de datos entendieron que la única posibilidad era el viento, pero en tres o cuatro días no podías saber nada".
Lo mismo ha dicho sobre la posible descarga eléctrica: "La descarto totalmente. Fue algo de la dirección, fue un impacto desafortunado y la falta de instrumentos en el coche para tener una respuesta clara".
En definitiva, el asturiano ha descartado muchas de las habladurías que se suscitaron en su momento pero no quedan claras las causas por falta de información en la telemetría.
FOTO: MCLAREN