El director deportivo de Mclaren-Honda, Eric Boullier, ha admitido que teme que los problemas de fiabilidad y rendimiento que están sufriendo este año puedan afectar al desarrollo del 2016. El retraso en las prestaciones este año puede que tenga impacto en la próxima temporada. "No estoy seguro de que esto tenga mucho impacto en el próximo año, todavía no, pero pronto -muy pronto- lo tendrá", dijo Boullier.
Al mandatario de Mclaren le preocupa las pocas vueltas que están pudiendo realizar este año debido a la falta de fiabilidad. "Este año hemos perdido una gran cantidad de tiempo en la pista, sobre todo en las pruebas de invierno y en las carreras. Cualquier vuelta que se pierda, obviamente, es un déficit, tú generas tu propio déficit", explicó el francés.
El jefe de McLaren insistió en que el principal problema del equipo es la fiabilidad y reconoció que el rendimiento ya no es la prioridad. "Tal vez tendríamos que cambiar el enfoque. A veces tenemos que usar el tiempo de pista para trabajar en la fiabilidad en lugar del rendimiento", declaró Boullier.
A pesar de los problemas y la lógica preocupación, Boullier pidió paciencia y aseguró que el MP4-30 tiene potencial para conseguir mejores resultados. "Estamos tratando de aprovechar todas las oportunidades. Tenemos mucho que ofrecer en las próximas carreras, pero tenemos que hacerlo a su debido tiempo", señaló.
En su opinión, el objetivo sigue siendo luchar por alguna victoria antes de que acabe la temporada. "Debemos seguir esforzándonos por conseguir la victoria en la segunda mitad de la temporada y el próximo año. Lo intentaremos y trabajaremos muy duro", prometió.
"No tenemos ningún plazo para conseguirlo. Estamos en la Fórmula 1 para el futuro, lo prometemos", añadió el francés.
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