Nico Rosberg y Lewis Hamilton se han repartido el primer puesto de la clasificación en las sesiones del viernes del Gran Premio de Malasia, marcadas por la mejora de tiempos con respecto al año pasado. El circuito de Sepang ha sido reasfaltado y los pilotos han rodado hasta cinco segundos más rápido que en 2015.

En la pelea por ser el segundo equipo de la parrilla, Ferrari fue superior a Red Bull, aunque es posible que los austriacos hayan guardado sus mejores cartas para mañana. Los de Milton Keynes han rodado casi todo el día con los neumáticos medios y Ferrari con los blandos, ahí la posible diferencia.

Fernando Alonso confía en la remontada

Alonso fue quinto en la FP1 y séptimo en la FP2 confirmando la evolución de sus monoplaza, aunque el domingo saldrá último, por usar un motor nuevo en los libres. El español ha anunciado que 'no competirá' en la sesión de calificación para guardar todos los neumáticos nuevos que pueda. Planea lanzar un agresivo ataque desde la primera vuelta de la carrera y hacer una parada menos que sus rivales para adelantarlos cuando estén en 'boxes'.

En esta cita utilizará un motor viejo, posiblemente el de Monza con un turbo y MGUH nuevos.  La firma nipona dudaba si meter la última evolución, gastando dos 'tokens' -aún le queda uno más- y finalmente ha decidido que sí, aunque Jenson Button continuará con la especificación anterior. Veremos de qué es capaz con el mejor coche de Mclaren hasta la fecha.

Carlos Sainz (Toro Rosso), por su parte, fue 11º en la segunda sesión, después de un discreto rendimiento durante la primera, con el 15º registro.

La posible aparición de lluvia, que ya se esperaba en la jornada del viernes y no hizo acto de presencia, podría condicionar, y mucho, el devenir del resto del fin de semana en territorio malayo.

FOTO: MERCEDES