Renault Sport F1 ha presentado su nuevo monoplaza para la temporada 2017, el R.S.17. Un coche muy similar, en cuanto a diseño se refiere, a los coches que ya se han presentado, con una aleta de tiburón, un morro en forma de punta y un nuevo alerón trasero.
Amarillo y negro han sido los colores elegidos para el R.S.17 que pilotarán el alemán Nico Hulkenberg y el británico Jolyon Palmer, con el objetivo de acercarse a Mercedes, Red Bull y Ferrari.
En la presentación, el director ejecutivo de Renault Sport, Cyril Abiteboul, afirmó que Renault ha aumentado su plantilla un 25% y ha incrementado su inversión con la meta de intentar ganar el campeonato mundial para 2020.
Renault contará este año con un motor que se antoja muy competitivo, rediseñado totalmente para este 2017 de forma más agresiva que sus predecesores. Es por ello, que este elemento, junto al trabajo que pueda realizar Pete Machine, ex de Red Bull, como responsable de aerodinámica, marcará el rumbo de un equipo que podría dar un salto de calidad importante esta campaña.
Ese cambio de arquitectura de la unidad de potencia es para asemejarse más a la de Mercedes, la más dominante en la era híbrida. Renault es suministrador de motores de Red Bull y Toro Rosso y ambas escuderías confían en que los nuevos propulsores fabricados en la planta de Viry-Châtillon den un salto de calidad respecto a los de 2016.
Además, este curso Renault recupera la colaboración que ya tuvo en los años noventa con BP y Castrol como sustituto de Total, que dejó la categoría. Un año lleno de cambios, queda por ver hasta dónde llega su unidad de potencia.
FOTO: RENAULT