Fernando Alonso no pudo ni tomar la salida del Gran Premio de Rusia al quedarse su Mclaren parado en pista al final de la vuelta de formación. Su monoplaza tuvo problemas con la carga de baterías y demuestra que la unidad de potencia sigue siendo el punto débil. El español sigue sin terminar una carrera este año. Honda no evoluciona y no parece que exista solución.
El español habló con los compañeros de Movistar F1 para explicar lo sucedido: "El motor, al arrancar la vuelta de formación, no teníamos la potencia normal. Me dijeron que cambiara algunas cosas en el volante para recuperar el sistema ERS y las baterías, pero al final de la vuelta se paró el coche a la entrada de boxes”.
“Hasta que no llegue el coche al garaje no podrán tener la respuesta exacta. Es un problema con la unidad de potencia. Ojalá podamos resolver las cosas lo antes posible porque no hemos acabado una carrera este año y en esta carrera no hemos podido ni empezar. Hay bastantes cosas que mejorar”, argumentó Alonso.
“Me siento mal. Todos querríamos estar ahí. Son cosas que pasan. Así es el deporte. Los pilotos llegamos a los GP los fines de semana para conducir lo más rápido que sabemos, ayudar al equipo al máximo y volver a casa para prepararnos físicamente y con los ingenieros. El próximo GP es especial (Barcelona) porque es el de casa. Intentaré ver si sale un avión un poco antes. Ya lo he mirado pero parece que no hay. Me miraré la carrera tranquilamente y me tomaré un helado”, terminó su explicación.
FOTO: MCLAREN