El británico Lewis Hamilton se proclamó este domingo campeón del mundo de Fórmula Uno por quinta vez al acabar cuarto en el Gran Premio de México. De esta manera, iguala el registro de Juan Manuel Fangio. «Ha sido una carrera terrible, donde he sufrido muchísimo con los neumáticos. Pero el Mundial se decidió en otras carreras», reveló el líder de Mercedes, cuarto ayer en la meta.
En esta carrera se impuso con autoridad y por segundo año consecutivo el holandés Max Verstappen, pero el gran protagonista fue el británico, que está a 2 mundiales de igualar a Schumacher con 7.
Para convertirse en pentacampeón el inglés Hamilton necesitaba terminar entre los siete primeros en el Autódromo Hermanos Rodríguez, independientemente de lo que hiciera su único rival, Sebastian Vettel, y lo hizo en el cuarto lugar, mientras el alemán acabó segundo en una brillante actuación.
Problemas en carrera con los neumáticos
Hamilton se hizo de su quinta corona, a falta de los grandes premios de Brasil y Abu Dabi, en una carrera en la que sufrió con los neumáticos y nunca pudo pelear por la victoria, pero de la que sale de nuevo campeón. Lo tenía todo de cara y no cometió ningún error.
Verstappen, ganador por segunda vez consecutiva en México, se puso a la cabeza desde el arranque al superar a su compañero de equipo y autor de la “pole”, el australiano Daniel Ricciardo, y luchar en las primeras curvas con Hamilton, que se colocó segundo a su estela.
El joven piloto holandés, que firmó la quinta victoria de su carrera y la segunda de 2018 (ganó en Austria), gestionó con inteligencia la prueba, sobre todo cuando Hamilton no pudo pelear con él porque el neumático delantero izquierdo siempre se empeñaba en impedirlo.
Los daños en esa rueda y las consiguientes vibraciones hicieron que el piloto de Stevenage se apartara del podio para celebrar como esperaba su quinto campeonato.
Los españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso tuvieron que abandonar por problemas mecánicos.
FOTO: MERCEDES