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El circuito de Montmeló pasa por momento financiero crítico que podría llevar a la pérdida de la celebración del Gran Premio de España de Fórmula 1 y del Mundial de Motociclismo e incluso a echar el cierre la próxima temporada, una vez que las administraciones públicas parecen estar dispuestas a dejar de subvencionar esta instalación que genera pérdidas temporada tras temporada.
Toda esta situación se ha precipitado tras el consejo de administración del pasado martes, en el que su administrador durante los últimos nueve años, Vicenç Aguilera, presentó su dimisión, ya que el dirigente, según apunta El Confindencial, se va para no pasar a la historia como el enterrador de Circuit de Catalunya. “No solo peligra la Fórmula 1. El acuerdo con Dorna, la firma propietaria de los derechos del Mundial de Moto GP, termina en 2021”, afirma el diario digital.
El proyecto de Presupuestos de la comunidad para 2020 revela graves deficiencias en la gestión y situación financiera de la sociedad. De hecho, las cuentas indican que está al borde del colapso. Cerrará el año con unas pérdidas acumuladas de 32,6M€, a las que habrá que sumar las que genere durante este ejercicio. Con una cifra idéntica de patrimonio neto (32,6M), la conclusión es que el consorcio está en quiebra.
“A esta gran suma, hay que añadir otro 8M€ que el Govern le concedió ese mismo año a la sociedad para costear gran parte del canon anual de 22 millones de euros que exige Liberty Media, empresa propietaria de los derechos de la F1, para que Barcelona siga acogiendo una de las 22 pruebas del Mundial. Aunque Circuits de Catalunya asegura que la prueba genera cada año 163 millones de euros de riqueza, lo cierto es que el mayor acontecimiento planetario en el deporte del motor ni siquiera permite cubrir gastos y la asistencia sigue una línea descendente, hasta el punto de que tienen que regalarse miles de entradas para que las gradas no luzcan vacías”, reza la información.
A tenor de todas estas cifras, las administraciones públicas parecen no estar dispuestas a seguir poniendo dinero para tapar las pérdidas que genera el funcionamiento ordinario del trazado. Y más difícil parece aún que vayan a poner otros 22M€ anuales para garantizar la continuidad de la prueba. Por lo tanto, la prueba que tendrá lugar el próximo mayo es la última acordada con Liberty Media y ese pacto ya se firmó 'in extremis', al límite del plazo que exige el organizador y con una prórroga de solo un ejercicio.
A esta mala situación se suma la detección de algunas deficiencias, principalmente el hecho que el director de la instalación, Joan Fontseré, habría autorizado pluses salariales fuera de convenio para la cúpula del organismo por importe de 722.904 euros, tal y como adelantó El País en enero a partir de un informe que detectó contrataciones irregulares de trabajadores temporales y graves anomalías en el sistema de adjudicación de contratos menores.
FOTO: FERRARI
INFORMACION: EL CONFIDENCIAL
