jueves, 18 de abril de 2024

El espectáculo de la Fórmula 1 se apaga irremediablemente

Opinión  |  01 diciembre 2015 12:49

La Fórmula 1 termina una de las temporadas más flojas de su historia y con grandes bajadas de audiencia debido al monólogo de Mercedes en la competición. Un año que  no ha tenido ninguna emoción desde el primer semáforo en verde en Australia, allá por el mes de marzo. La mayoría de los equipos ha tenido problemas importantes con los motores híbridos y acabar un Gran Premio se ha convertido en el objetivo de muchos.

Ya no se trata de pelear en pista y disputar los puntos, sino que acabar una carrera se ha convertido en un logro. Es un gran problema que no parece tener fin a vista de los resultados que se han registrado y más aun con la decepción de los motores Honda. Nadie parece alcanzar a los de Brackley y encima los equipos motorizadores se han mostrado reacios a sumar en 2017 un motorista independiente que pueda significar un ahorro para los pequeños equipos en ese apartado.

La competitividad del espectáculo sigue en caída libre después de años de dominio de Red Bull y ahora más llamativo con Mercedes. Las audiencias se resienten, los patrocinadores abandonan a los equipos y las diferencias cada día son mayores.  Todo ello deriva en que los problemas financieros asfixien a la mayoría de los equipos de la parrilla y el show es cada vez menor.

Esta realidad no solo la vemos los que seguimos el deporte, sino también los propios protagonistas. Christian Horner, director de Red Bull, ha dicho recientemente lo que todos pensamos: "Con unos resultados tan predecibles es difícil para cualquier deporte avanzar. Nos acusaron a nosotros de eso pero nunca tuvimos esta continuidad de éxitos, dos de nuestros campeonatos los ganamos en la última carrera y nunca finalizamos primero y segundo en la clasificación general final del Mundial de pilotos".

"Inevitablemente, con ese tipo de previsibilidad, la gente se desconecta. Necesitamos reagruparnos todos más, no creo que nadie quiera ver a Alonso sólo participar. Quiere verle competir, y también a Ricciardo, y que Vettel luche contra Hamilton y Rosberg...Los equipos nunca lo conseguirán porque hay demasiado egoísmo, es el que hace la reglamentación el que debe crear una serie de reglas para conseguirlo".

Además también tuvo palabras sobre las audiencias venideras… "Crisis es una palabra muy fuerte, pero hay cosas que deben cambiarse en el futuro. Necesitamos un liderazgo más sólido y fuerte del propietario comercial y del equipo dirección del campeonato para trazar el camino que llegue a lo que los aficionados necesitan y quieren ver, porque sin ellos no hay Fórmula 1. La F-1 en última instancia tiene que ser un espectáculo, un verdadero entretenimiento y tiene que llegar a un amplio espectro de fans y espectadores”.

Tiene mucha razón Horner en lo que ha comentado, aunque también es cierto que nunca hizo este tipo de declaraciones cuando su equipo estaba en lo más alto. La realidad es que Mercedes ha pulverizado este año todos los récords de la competición, superando su propios registros del  W05de 2014, también al Red BullRB7de 2011, al FerrariF2004e, incluso, al McLarenMP4/4 de 1988, considerado el coche más ganador de todos los tiempos.

Ha acabado la temporada con 703 puntos, dos más que el año pasado a pesar de que la última prueba de 2014 puntuaba doble. Ha conseguido 16 victorias y 12 dobletes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg. Son los mismos triunfos y un doblete más que el año pasado. Además, ha igualado las 18 'poles' de la temporada anterior y ha marcado 13 vueltas rápidas, una más que en 2014.

Esta situación no es más que fruto de las actuales reglamentaciones cambiantes cada cierto tiempo para desbancar a un equipo y proporcionar superioridad a otro. Ahora en 2017 se vislumbra el siguiente cambio en las normas que de no hacerse con responsabilidad puede propiciar otro caso semejante a lo que está ocurriendo con Mercedes ahora.

La reglamentación, el adiós a circuitos históricos en busca del señor dinero en lugares donde escasea la pasión por este deporte, el ahorro de combustible en la máxima competición del motor del mundo y la dificultad de la llegada de nuevos fabricantes de motores, lo único que provocan es lo que está ocurriendo estos últimos. Bajan las audiencias y la tabla clasificatoria queda ordenada por equipos, sin emoción no hay espectáculo.

Nos quedamos con la última frase de Fernando Alonso: “Hay campeonatos que nos están adelantando por la derecha, como el WEC o MotoGP, y nosotros buscando hacer más ruido. Hay que tener más sentido común".

FOTO: FIA