viernes, 29 de marzo de 2024

Renault Kadjar 1.6 dCi 130 XMOD

Pruebas  |  27 abril 2016 10:01

Construido en España, el Renault Kadjar ha entrado por la puerta grande en la competida liga de los SUV. Con casi un año de vida en el mercado, sus cualidades le ubican como uno de los destacados en su segmento. En MotorADiario.com nos subimos a una versión de claro corte aventurero, de manera que podemos saciar nuestra inquietud acerca de sus condiciones.

 

Hablamos del 1.6 dCi 130 XMOD. Una opción tracción total que nos permitirá escaparnos a lo largo de este artículo por algunas de las carreteras menos concurridas de la isla de Gran Canaria. La propia base del Kadjar, que es común a todas sus versiones, es una ventaja indudable. Su ángulo de ataque de 18 grados, y uno de salida de 28, ya son de por sí un aliado cuando de una escapada se trata. La altura libre al suelo de 200 mm juega en la misma dirección, lo que permitirá a su propietario salvar obstáculos con facilidad.

 

Tierra a la vista
Con esa lección aprendida nos abrimos camino por algunas pistas. Desde el puesto de conducción tenemos acceso a un mando que nos plantea tres soluciones: auto, 2WD y lock. Hemos llegado al inicio de este camino off-road en modo 2WD. Este canaliza la tracción exclusivamente al eje anterior, la opción ideal para contener el consumo. Es la opción que seleccionaríamos de manera cotidiana en esta versión del Kadjar. Pero éste no iba a ser un día de esos.

 

Antes de rodar nuestros primeros kilómetros sobre tierra hemos seleccionado el modo ‘auto’. Es, a groso modo, una opción que va más allá de la 2WD. De hecho el Renault Kadjar avanza así, como un tracción delantera. Sólo si las condiciones lo exigen, el par se transmite también al eje posterior con un reparto máximo de 50-50.

 

Con esta configuración, y la altura libre al suelo de la que hablábamos hace un instante, es posible rodar a un ritmo alegre. En esta faceta los neumáticos también juegan un papel determinante. El perfil que equipa el Kadjar se desenvuelve bien tanto en asfalto como en tierra, los dos elementos en los que desarrollará su vida. La suspensión, McPherson en el eje anterior y de paralelogramo deformable en la posterior, se convierte en protagonista. No es fácil conjugar la doble vida asfalto-tierra con el éxito que lo hace este modelo. Y es que no hay que olvidar que el confort a bordo es siempre una de las premisas fundamentales.

 

Y ya puestos, probamos la opción ‘lock’. Es el factor diferenciador, ese que aporta al Kadjar un ‘algo más’ y que le hace convivir entre ser un SUV de referencia o un atrevido todo terreno. Esta tercera muesca en el panel central bloquea la transmisión para llevar el par motor a las cuatro ruedas de manera permanente. Y lo hace por igual mientras la velocidad no supere los 40 km/h. Cualquier inconveniente que plantee el recorrido quedará reducido a cenizas con este as en la manga que este SUV con genes nacionales tenía guardado para la ocasión.

 

Flash Renault Kadjar 1.6 dCi 130 XMOD

 Diseño a la medida 
Hereda el frontal de sus hermanos y adquiere formas muy personales, ofreciendo con ello su propia y particular identidad.
 Capacidad para evadirse 
Es un SUV que ofrece confort y, al mismo tiempo, cuenta con las cualidades elementales de un vehículo todo terreno.
 Detalles 
La zona inferior de ambos paragolpes del Kadjar XMOD, además de ser un apunte de diseño, nos decubren su carácter.
 Exclusiva con el 1.6 dCi 130 
La versión 4WD se encuentra disponible, de manera exclusiva, con el propulsor 1.6 de ciclo diésel y 130 CV de potencia.
 Selección de tracción 
En el panel central encontramos un mando giratorio que nos permite seleccionar tres modos de transmisión: auto, 2WD y lock.
 Agilidad y confort 
Renault ha resuelto de manera notable la agilidad y el confort de una versión que vive entre dos mundos: el de un SUV y el de un Todo Terreno.

 

Motorización

Para echar a andar esta versión del Kadjar la única opción posible es la correspondiente al 1.6 dCi con 130 CV de potencia. Su par motor se sitúa levemente por encima de los 300 Nm, un reflejo que encontramos por debajo de las 2.000 rpm. De ahí que la agilidad sea otro de sus puntos fuertes.

 

Su cambio manual de seis velocidades le permite lanzarse hasta los 100 km/h en unos diez segundos, encontrando su techo en los 190 km/h. El consumo medio lo encontramos alrededor de los cinco litros ‘a los cien’ –con unas emisiones de 126 g/km de CO2- lo que, unido a un depósito de combustible de 65 litros, nos ofrece la posibilidad de contar con una autonomía cercana a los 1.000 kilómetros.