Aprovechando el nuevo código de diseño de la marca, Kia plantó en el mercado un nuevo Picanto. Lo hizo con una mente más abierta, dotando a su urbanita de otras posibilidades. Al modelo presentado a mediados de 2017 se le ha unido con posterioridad el X-Line y también el GT-Line que hoy probamos para MotorADiario.com.
"Cuenta con un motor turbo de tres cilindros
que desarrolla una potencia de 100 CV; forma equipo con
un cambio manual de cinco relaciones"
El pasado mes de junio teníamos la oportunidad de probar la versión convencional de esta tercera generación. Un modelo que básicamente se estructura sobre el 1.0 MPI de 67 CV y el 1.2 MPI de 84 CV, con la posibilidad de elegir entre tres niveles de equipamiento: Flex, Active y Spirit. En aquel momento se anunciaba la inminente llegada de dos variantes y, hoy, nos subimos a la más deportiva.
El GT-Line incorpora un motor de tres cilindros de un litro de capacidad. Añade un turbo que dispara su potencia hasta los 100 CV. Con menos de 1.000 kg de peso y un par motor de 172 Nm, la sensación de empuje y las recuperaciones son notorias en esta versión. 
Su velocidad máxima es de 180 km/h y la aceleración hasta los 100 km/h ronda los diez segundos.
El conjunto de las suspensiones mejora su paso por curva, mientras que la pisada sobre una llanta de 16 pulgadas también mejora la estabilidad. En carreteras sinuosas, el GT-Line se muestra ágil y divertido. La potencia empieza a dejarse notar por encima de las 1.500 rpm lo que, en combinación con la caja de cambios manual de cinco velocidades, lleva al conductor a trabajar de una manera trepidante si ha optado por una conducción deportiva.
En Kia han trabajado en diferentes aspectos del motor, para hacer de éste un elemento diferente. Así, cuenta con un colector de escape integrado en la culata y con unos inyectores que pulverizan el combustible a 200 bar. Con una relación de cambio específica, consume 4,5 l/100 km y, como referencia, a una velocidad de 80 km/h su régimen de giro está alrededor de las 1.800 rpm. Esto hace que la rumorosidad sea aceptable en esas condiciones, siendo algo más notable a un alto régimen de giro; en cualquier caso, normal en una estructura de tres cilindros.
Estética GT Line
El Kia Picanto GT Line es un concentrado de todo. Cuenta con un motor con alegre pero, sobre todo, con una estampa deportiva muy atractiva. Por sus dimensiones (3.595 mm de ancho y 1.485 mm de alto) la sensación es que todo resalta aún más. En la marca han aprovechado esas cotas para acentuar su capacidad más expresiva. Cortos voladizos gracias a una generosa distancia entre ejes dadas las cotas exteriores y, a partir de ahí, creatividad.
Las llantas de 16 pulgadas son un punto destacado muy importante, pero no el único. La parrilla ‘tiger nose’ conecta ambas ópticas delanteras; emplea en su interior insertos decorativos en color rojo. El paragolpes anterior es ahora más contundente; cuenta en sus extremos con entradas de aire subrayadas con elementos en color rojo. La vista de perfil, además de las llantas mencionadas, presenta una talonera específica que invita a ver una zaga rematada con un discreto alerón y una salida de escape doble.
Flash Kia Picanto GT Line 1.0 T-GDI 100 CV
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| Conjunto deportivo Al nuevo y acertado diseño de la tercera generación del Kia Picanto, se añaden unos aditamentos que lo hacen, si cabe, más atractivo. |
Frontal Posiblemente es el espacio que más atenciones recibe en esta versión GT Line de 100 CV. El paragolpes anterior rezuma una clara expresión deportiva. |
Zaga El paragolpes posterior también es exclusivo de esta versión; acoge una salida de escape doble que le diferencia del resto de la gama Picanto. |
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| Detalle Precisamente la zona posterior recibe otro elemento que lo desmarca de las versiones de 67 y 84 CV: un acertado alerón. |
Puesta en marcha Como un deportivo de alta clase, el nuevo Kia Picanto GT Line se pone en marcha después de pulsar un botón. |
Pantalla táctil De serie cuenta con esta pantalla de siete pulgadas con sistema de navegación con mapas 3D, Apple CarPlay, Android Auto... |
Interior
Marca la diferencia al vestir los asientos con piel sintética en color negro con pinceladas en color rojo. En esta misma sintonía, el equipo de pedales está hecho en aluminio y, para un mayor confort, incorpora parasoles con luz para conductor y pasajero, así como unas luces de lectura de mapas.
Añade, completamente de serie, el climatizador automático, el techo solar con apertura e inclinación eléctrica, el reconocimiento de voz Bluetooth y la pantalla táctil de 7 pulgadas con sistema de navegación con mapas 3D, integración total de Apple CarPlay y Android Auto y cámara de visión posterior con líneas dinámicas.
La seguridad también alcanza cotas superiores, ya que al ABS con repartidor de la fuerza de frenada (EBD), el sistema de estabilidad del vehículo (VSM), el asistente de arranque en pendiente (HAC) y el indicador de baja presión de las ruedas (TPMS) que forman parte de la dotación de serie de esta nueva generación Picanto, el acabado GT-Line incorpora el freno autónomo de emergencia (AEB). Este asistente incrementa la seguridad evitando o mitigando los efectos de un accidente mediante avisos o frenando de manera automática si detecta un riesgo de colisión.
Fotos: Gustavo Alonso