Carlos Sainz y Lucas Cruz siguen la escalada en su Dakar 2018. Aunque el resultado parcial de la quinta etapa no es que haya sido satisfactorio, el global les permite situarse a espaldas del líder Peterhansel, vencedor en la quinta jornada de una prueba que está resultando ser apasionante.
No empezó bien la jornada para Sainz. “Al inicio hemos encontrado arena blanda y nos hemos quedado atascados durante nueve minutos”, recordó el madrileño al llegar al final de una jornada de casi 1.000 kilómetros de recorrido. No acabaron ahí los problemas, ya que más adelante y cuando rodaban despacio, “en un cauce de un río seco hemos volcado quedando el coche apoyado sobre mi lado”.
Los españoles tuvieron que esperar por cuatro motoristas para poder retomar la posición original. El piloto de Peugeot Sport agradeció el gesto de los cuatro participantes. “A partir de ahí hemos terminado la etapa con el parabrisas roto, con lo cual teníamos muy mala visión y no podíamos ir muy rápido”.
Sainz-Cruz firmaron el cuarto mejor tiempo del día a 18:10 de su compañero Peterhansel. En el acumulado, los del 3008 DKR son segundos –Loeb abandonó- a 31:16 del francés. Por detrás les persigue el Toyota de Ten Brinke, aunque a casi 45 minutos de la pareja española.