martes, 23 de abril de 2024

Hamilton recupera el liderato del Mundial en Barcelona

Fórmula 1  |  12 mayo 2019 19:08

Fórmula 1  |  GP de España

 

Lewis Hamilton recupera el mando de la Fórmula 1 al ganar este domingo el Gran Premio de España, donde encabezó, junto al finlandés Valtteri Bottas, el quinto 'doblete' de Mercedes en las cinco primeras carreras del año. Fue tercero el holandés Max Verstappen. En una prueba en la que el español Carlos Sainz (McLaren) acabó en un notable octavo puesto.

 

Nadie iguala la media docena de éxitos, todos ellos en Montmeló, de Schumacher; pero Hamilton ya ocupa en solitario el segundo puesto en el historial de la prueba española. En la que este domingo firmó su cuarta victoria, la tercera consecutiva; y la septuagésima sexta de su trayectoria en F1. A quince del cada vez menos estratosférico récord de triunfos del 'Kaiser', convaleciente aún del grave accidente de esquí sufrido a finales de 2013 en los Alpes franceses.

 

La enésima jornada triunfal de Mercedes, que el año pasado ganó su quinto Mundial seguido de constructores, coincidió con otra para el olvido de Ferrari, equipo del que se esperaba un contraataque en la pista en la que había destacado en las pruebas de pretemporada; cuya continuidad en el calendario de la F1 parece peligrar.

 

La 'Scuderia' se tuvo que conformar con el cuarto puesto del alemán Sebastian Vettel y el quinto del monegasco Charles Leclerc; que ahora ocupan también esos puestos, por detrás de Verstappen, en un Mundial que comanda Hamilton -autor de la vuelta rápida este domingo- con 112 puntos, siete más que Bottas.

El sábado, el finés, que entró con un punto más que su compañero en España, firmó, con exhibición y récord de pista, su tercera 'pole' (seguida) del año, la novena de su carrera en F1. Pero las carreras se disputan los domingos; y Hamilton, a su lado en la primera fila, tiró pronto de galones y lo rebasó en la salida.

 

A partir de ahí, el excéntrico y espectacular campeón de Stevenage impuso su ley y hubiera ganado fumándose un puro una carrera a 66 vueltas que se revolucionó algo a veinte para el final, con la entrada en pista del coche de seguridad, por el accidente del inglés Lando Norris, compañero de Sainz, y el canadiense Lance Stroll, pareja en Racing Point del mexicano Sergio Pérez, que abandonó Barcelona sin puntos, al acabar decimoquinto.

 

Vettel, que salía tercero, intentó pasar por el exterior a Bottas, se pasó de frenada, hizo un plano que deterioró su rueda delantera derecha y comprometió el resto de su actuación. Y en la tercera curva, Verstappen, cuarto en parrilla, al que había rebasado Leclerc, protagonizó un sensacional adelantamiento por fuera para colocarse tercero, detrás de los Mercedes y delante de los Ferrari.

 

Y, a pesar del baile de entradas en garaje, esos puestos se mantuvieron hasta el final de la prueba, que el galo Pierre Gasly, el otro Red Bull, acabó sexto. Es decir, que las 'flechas de plata' siguen aplastando, Ferrari -inmerso además en sus dudas de orden internas- no las alcanza; y la escudería austriaca de la bebida energética sólo puede presentar alternativa con el estelar Max.

 

A partir de ahí, el pelotón se parte en dos y los del segundo grupo, salvo cambio radical, seguirán sin poder optar a nada más: en la categoría reina del automovilismo sigue habiendo (dos) clases.

 

La entrada del 'safety' a 20 giros del final, animó, al compactar el grupo, una carrera en la que los Haasse hubieran ordenado como cuarto equipo, de no ser por los salvajes ataques entre sus pilotos, el danés Kevin Magnussen, séptimo este domingo; y el francés Romain Grosjean, que debería estar agradecido por acabar décimo.

 

El coche de seguridad no debilitó a un siempre brillante Lewis, arruinó toda esperanza de mejora de Leclerc; y le dio alas a Sainz, que firmó sus mejores vueltas y -después de haber mantenido pugna, en el primer tramo de la prueba, con el australiano Daniel Ricciardo (Renault)- protagonizó un sensacional adelantamiento por la octava plaza, en el primer sector, al más que correoso Grosjean.

 

Sainz acabó feliz una prueba tras la que reconoció que no se había sentido a gusto, "con el peor ritmo de carrera del año" y buscará de nuevo los puntos dentro de dos domingos, cuando se reanude el certamen en el Gran Premio de Mónaco, que se disputará en las calles del principado de la glamurosa Costa Azul.

 

FOTO: MERCEDES