La 54 edición del Rallye España-Cataluña se disputará este año entre los días 25 y 28 de octubre y contará con importantes novedades en su itinerario respecto al de la pasada edición.
El triángulo formado por la Costa Daurada, Salou y PortAventura World seguirá siendo, por decimocuarta vez consecutiva, el epicentro de la prueba española del WRC. Sigue siendo el único rally de todo el calendario mundialista con recorrido mixto tierra-asfalto y es precisamente en el piso sobre tierra donde la carrera aporta la principal innovación.
El tramo que desde 2010 ha conformado parte de la principal dificultad de la etapa sobre tierra, Terra Alta (Vilalba-La Fatarella), evoluciona para convertirse en la gran novedad de esta edición. La especial pasa a llamarse ‘La Fatarella-Vilalba’ y tendrá por lo tanto una configuración completamente distinta a como era hasta ahora. Los primeros 23 km son el final de Terra Alta al revés, a los que se suman otros 12 km nuevos hasta Vilalba dels Arcs.
En esta primera etapa regresan dos tramos que desde 2014 no se disputaban: ‘Gandesa’ y ‘Pesells’, lo que contribuye a un primer día en el que la novedad es norma. Las otras dos etapas, íntegramente sobre asfalto, contarán con tramos conocidos por los participantes de los dos últimos años, especiales que han demostrado una gran selectividad.
Otra de las novedades de 2018 será el regreso de la especial urbana de Barcelona, idéntica a como se hizo en la última edición que se disputó, en 2016. En todo caso, la prueba seguirá arrancará el jueves, 25 de octubre por la mañana desde el podio de Salou. Esta ciudad también volverá a ser el marco de la habitual prueba especial urbana, que un año más será la cronometrada que cerrará la actividad del sábado.
El ‘España-Cataluña’ aumenta ligeramente el porcentaje de kilómetros de velocidad, que este año son 331,78 por los 312,02 de hace un año.