El ‘Isla Tenerife’ se acerca como penúltima cita del regional y la temperatura empieza a subir de manera considerable. Ante esa proximidad de fechas, los participantes con vehículos GT han emitido una carta a la Federación Canaria de Automovilismo solicitando, básicamente, que puedan competir sin brida con el objetivo de “equilibrar las prestaciones” frente a los “nuevos” R5+.
Los R5+ debutaron en Canarias a finales de 2015 y de un tiempo a esta parte han logrado que puedan clasificarse y puntuar en los diferentes campeonatos. Hasta ahí, todo casi normal. Por otro lado, como hemos especificado en varias ocasiones en MotorADiario.com, la FCA recoge esta categoría en su cuadro de vehículos admitidos para la presente temporada.
El grupo de pilotos GT considera que, “en base a una laguna reglamentaria”, han aparecido otras marcas –distintas a Ford- compitiendo como R5+. De todos es sabido que, básicamente, se trata de Hyundai, de hecho, Yeray Lemes y Rogelio Peñate ya figuran inscritos como tal en el ‘Isla Tenerife’ de la próxima semana.
Ese extra de potencia debería acercar los R5+ a las prestaciones de los GT, aunque desde el colectivo de estos últimos entienden que los primeros serán ahora mucho más rápidos. Por ello, se aferran al punto 2.1 del artículo 8 del CERA 2019 que indica que “la tabla de pesos-bridas podrá sufrir variaciones a lo largo de la temporada previo estudio y aprobación de la RFEdA con el único objetivo de equilibrar las prestaciones”.
Esa comparativa de prestaciones no ha podido darse de una manera real. De hecho, en el pasado Rallye de Maspalomas, escenario en el que Hyundai estrenó sus R5+, el único Porsche 2010 capaz de medirse con ellos sufrió problemas desde la primera especial. Incluso, ya con la vista puesta en el ‘Isla Tenerife’, esa comparación estaría condicionada a la meteorología al ser uno un tipo de vehículo de tracción total y el otro de tracción a un solo eje.
En cualquier caso, el colectivo de los GT solicita a la FCA que se anule la brida a los vehículos GT para equiparar las prestaciones de unos y otros, “por lo menos hasta la necesaria prohibición reglamentaria de los vehículos R5+ en nuestros campeonatos”.
Hay que recordar que los vehículos GT siguieron con “normativa canaria” después de que la RFEdA los bridase, por lo que sus prestaciones eran mayores que las de cualquier vehículo de otra categoría. Esa permisividad, como los inventos que hoy seguimos viendo, han sido fruto de una Federación Canaria de Automovilismo que ha dado vía libre a todo tipo de opciones, cuando lo más fácil hubiese sido ceñirse a un guión FIA. Es, a todas luces, la vía más coherente.
Por cierto, una FCA, o los departamentos en cuestión, que aún no ha dado explicaciones en relación a los puntos del TC+ del pasado Rallye La Palma Isla Bonita. Por la razón que fuese, los Comisarios Deportivos anularon esa especial que aporta puntos extra y que, a estas alturas del campeonato, son determinantes.
Con el ‘Isla Tenerife’ y el ‘Isla de Lanzarote’ en puertas, sólo cabe esperar un final digno para un campeonato que dos jóvenes están batallando sobre el asfalto. Lo hacen arriesgando su material, su integridad y con dos conceptos mecánicos absolutamente opuestos. El resto, desde su responsabilidad hacia el deporte, debe exigirse a sí mismo estar a la altura de las circunstancias. La historia del campeonato lo merece. Los aficionados lo demandan. La honestidad del certamen lo exige.