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En un principio parecía una broma pero no, en Mercedes – Benz se aventuran con las pick-up con la salida al mercado de la nueva Clase X. Un fabricante Premium que amplía horizontes y que, con su producto, no descarta captar a clientes del segmento de los ‘todocaminos’.
"Cuenta con tres niveles de acabado: Pure,
Progressive y Power. En su oferta inicial añade dos propulsores
diésel de 2.3 litros con 163 y 190 CV"
De entrada, la oferta es sencilla: dos motorizaciones –a la espera de una tercera más potente mediado 2018- y tres versiones diferentes. En ese esquema, la marca alemana da cabida al cliente profesional y también al particular. Fabricada en Barcelona, se presenta en todo momento con una cabina doble.
Diseño
Su diseño frontal es inconfundible. La ‘estrella’ se lleva todas las miradas; se apoya en una generosa parrilla de dos lamas, siempre en una vista imponente y elevada propia de los pick-up. El corto voladizo anterior y el prolongado capó sitúan la doble cabina en una posición atrasada.
Aunque comparte base con la Navara, los detalles que dan vida a su exterior son, en su mayoría, 
propios de la casa germana. En la vista lateral se observa un paso de ruedas más angular –acoge llantas de 17 a 19 pulgadas- y una generosa distancia entre ejes de 3.150 mm. Los estribos laterales y las barras cromadas del techo le confieren un indudable aspecto ‘fuerapista’.
Mide 5.340 mm de largo, 1.920 mm de ancho y 1.819 mm de alto. La longitud de la base de la caja de carga es de 1.587 mm, por una anchura de 1.560 mm, de modo que es posible cargar un europalet.
El nivel de acabados y esa posibilidad off-road que ofrece le permitirá competir con algunos de los múltiples SUV que ya habitan en el mercado. Evidentemente lo hará con los de una gama media-alta, ya que el precio de partida de la Clase X se sitúa ligeramente por debajo de los 30.000 €.
Ya en el interior, el confort ha sido el tema prioritario. En el caso de los asientos se emplean materiales de alta calidad. Se han configurado priorizando una estructura con sujeción lateral ideal, una posición elevada sobre el asiento y el uso de espumas de conformación ergonómica que garanticen el confort para el conductor y el acompañante. Pueden ajustarse en sentido longitudinal y en altura, así como la inclinación del respaldo.
Motorizaciones
De entrada serán dos los propulsores disponibles, un diésel de cuatro cilindros y 2.3 litros con 163 CV (X 220 d) y 
190 CV (X 250 d). A mediados del próximo año llegará un V6 (X 350 d) con 258 CV, 550 Nm de par y cambio 7G-Tronic Plus con levas en el volante. Esta oferta incluirá también un sistema de modos de conducción: Confort, Eco, Sport, Manual y Off Road.
Ambos cuentan con tracción en el eje posterior y tracción integral acoplable de manera eléctrica; la caja de cambios es manual de seis relaciones, aunque como opción, el más potente puede equipar un cambio automático de siete velocidades.
Como características off-road destacamos lo siguiente: 600 mm de profundidad de vadeo; 202 mm de altura libre al suelo en el eje delantero y 221 mm en el trasero; 28,8º de ángulo de ataque y 23,8º de ángulo de salida; 49,8º de inclinación lateral máxima y 100% de capacidad ascensional.
Además de contar con algunas posibilidades de personalización, la Clase X de Mercedes – Benz cuenta con tres niveles de acabado. El primero de ellos es el Pure, para los que quieran una máquina robusta y funcional; la siguiente es la Progressive, que aporta algo más de estilo y funciones de confort, completando la familia la denominada Power, una opción destinada a los clientes que priorizan el estilo, el rendimiento y el confort.
El precio de partida es de 27.900€, correspondiente a la versión X 220 d de 163 CV y acabado Pure. La versión más alta con la oferta actual es el X 250 d 4MATIC, también con acabado Pure, con un precio de 32.062€.
Fotos: Gustavo Alonso
