En la recta final de temporada el trabajo se intensifica. El Circuito de Maspalomas acogía el lunes diferentes test. José María Ponce, como hemos anunciado en MotorADiario.com, probaba el SEAT León Supercopa; Antonio Ponce lograba subirse a última hora al Skoda Octavia Kit Car y, Oliver Rodríguez, también hacía lo propio con el SEAT Córdoba WRC.
Con Abel desplazado desde Baporo, y con el asesoramiento y apoyo técnico de Octavio Quesada, el piloto lanzaroteño descontaba los minutos para volver a disfrutar con las sensaciones de su WRC. Mientras unos ultimaban detalles, Oliver mascaba y caminaba. Observaba, en la distancia en el estado en el que había quedado su coche después de recibir los nuevos colores de guerra.
Al filo de las siete de la tarde se subía Abel con Oliver a la derecha. Unas pocas vueltas para comprobar que todos los parámetros estaban en orden. Cambio de roles. Oliver empuña el volante y en su segunda vuelta ya muestra soltura con el chasis número 22 de SEAT Sport. Un detalle técnico les hizo detener la marcha.
La intención inicial del piloto de Lanzarote es estar en Moya, así como en el Rallye Tías – Yaiza y en el Rallye Isla de Lanzarote.
Fotos: Gustavo Alonso