A comienzos de octubre la Subida de Arona volverá a ser indudable protagonista. Lo fue en 2016 desmarcándose de los proyectos nacionales, a los que se acogen subidas como Guía de Isora y Tamaimo. En esta edición quiere repetir la exitosa fórmula, que pasa por invitar a pilotos de talla europea.
La presencia en 2016 de Simone Faggioli con la Norma o la de Filvio Giuliani con el Lancia Delta Evo Proto quedará en la retina de los aficionados que acudieron a este circuitero trazado. La Escudería Zapatera Sport ha puesto ahora sus ojos en Portugal. En la rampa de Falperra ha iniciado contactos con una serie de equipos del país luso, que llegarían a Tenerife con máquinas bien distintas.
Una de ellas sería el Ford Fiesta R5 de Joaqim Belmeiro, que si bien no es una novedad sí que elevará la calidad en la nómina de participantes. Sí que serán novedad el Renault Mégane Trophy de Manuel Correira y el Nissan GTR3 de José Correira.
Sin duda, la labor de Pepe Rodríguez al frente de la Escudería Zapatera Sport, con su amor por la especialidad de montaña, está generando un indudable beneficio a los aficionados; nos atreveríamos a decir que incluso más que un campeonato de España que no termina de asentarse en la isla tinerfeña, y no lo decimos por el cariño que le ponen los organizadores, sino por la respuesta de los equipos a la hora de trasladarse a Canarias.