El asturiano Fernando Alonso sigue ampliando horizontes una vez que ha despejado la incógnita sobre su futuro en la Fórmula 1, en la que seguirá compitiendo junto a McLaren.
Con la vista puesta en prepararse para LeMans, este fin de semana ha pilotado el Toyota Hybrid LMP1. Lo hizo en un trazado familiar, el de Bahrain. “Fue un gran día”, reconoció el piloto español, que se mostraba feliz por haber probado un coche de este tipo, al que definió como “increíble de pilotar”.
Fernando Alonso se puso al volante del LMP1 híbrido por espacio de 113 vueltas, completando un total de 611 kilómetros al volante del coche número ocho de Toyota Gazoo Racing.