Opel Adam Cup

En la postrimerías de la temporada 2015 el equipo Orteauto Sport hacía debutar en Canarias, concretamente en el Rallye Isla de Lanzarote, un Opel Adam Cup. Es la base sobre la que se estructura la monomarca que se disputa en países como Alemania o Francia. En nuestra tierra, su destino iba a ir ligado a ser parte de la caravana de seguridad de distintas pruebas, como así lo hizo en tierras conejeras. Ese proyecto se cayó y hoy, con los colores de BP Ultimate, es Oliver Nieves el que lo pilota en el autonómico de rallyes, donde puja por el título en la Categoría 3. MotorADiario.com ha tenido la oportunidad de ponerse a sus mandos para conocer, en primera persona, cómo se desenvuelve un vehículo de rabiosa actualidad.

"Su piloto en el autonómico de

rallyes es Oliver Nieves, que actualmente

lucha por el título de la Categoría 3"

El Circuito de Maspalomas no es el escenario habitual del Adam Cup. Su campo de batalla está en los tramos cronometrados, pero sin duda ofrece seguridad y una cómoda superficie para trabajar.

A medida que intercambiábamos impresiones con Antonio Ortega, director deportivo de Orteauto Sport, y con su piloto, Oliver Nieves, nuestra mirada recorría diferentes aspectos del Opel Adam Cup y del entorno. Su diseño, el interior, los neumáticos, el estado de la pista… Todos los sentidos estaban alerta. Lo mejor, para entrar en calor, era subirnos a la derecha de su piloto habitual.

Con Oliver Nieves vamos descubriendo los secretos de su máquina. Después de tres rallyes nos confiesa cómo ha evolucionado su estilo de pilotaje. El uso del pie izquierdo y un tipo de conducción más acorde a lo que requiere un vehículo cien por cien de carreras, son dos detalles que nos avisan de lo que, en pocos minutos, tendremos entre manos. Después de cuatro vueltas que nos vienen muy bien para conocer sus reacciones más primarias y, sobre todo, para que todos los elementos alcancen su punto óptimo, llega nuestro turno.

Un coche de carreras
En esta ocasión estamos de suerte. Altura y distancia del bacquet nos dejan todos los mandos a la altura ideal. Aquí hay varios detalles a tener en cuenta, como son la disposición de los pedales en un espacio tan reducido y la situación de la palanca que acciona el cambio secuencial. Paralela a ésta encontramos el freno de mano vertical. A la derecha del volante, y en un plano ligeramente elevado, encontramos el display que nos indica el cambio en el que vamos. Sobre él se enciende un LED azul cuando el régimen de giro del motor alcanza las 6.500 rpm. Es, desde la posición del piloto, donde nos percatamos de que estamos ante un coche de carreras de verdad. Nada sobra y nada falta. La carrocería Matter y la milimétrica jaula de seguridad, son otros de sus puntos fuertes.

Después de ajustarnos los arneses y conectar el intercomunicador iniciamos el proceso de puesta en marcha. Con la llave convencional accionamos el contacto, en el panel central ponemos en modo ‘ON’ el circuito eléctrico y, justo a su izquierda, pulsamos el botón ‘Start’. El motor ya ruge con su característico sonido. En el otro extremo del panel hay otro pulsador. Es el que le da vida a la bomba de la servodirección en cada tramo cronometrado. Todo listo, la pista espera.

Flash Opel Adam Cup

Un coche actual  El Opel Adam Cup de Orteauto Sport viene a refrescar unas listas de inscritos que necesitan una profunda actualización.	1.6 L y 145 CV  El corazón de este vehículo es un cuatro cilindros en línea con 16 válvulas. Un atmosférico de 1.600 cc y 145 CV de potencia.	Frenos  Equipa frenos Brembo de cuatro pistones con disco de 305 mm en el eje anterior. Como buen coche de carreras, no cuenta con servofreno.
Cambio secuencial  Firmado por Sadev, equipa un cambio secuencial de cinco velocidades. Es el mejor amigo para el motor que equipa.	Neumáticos  Después de tres rallyes, el equipo Orteauto Sport y Michelin han encontrado una buena eficacia con los asimétricos franceses.	Buena sintonía  Oliver Nieves y Antonio Ortega se han entendido a la perfección en su primera temporada formando equipo en el campeonato canario.

Un gusto para los sentidos
El motor atmosférico de 1.6 litros y 145 CV de potencia late y espera por nosotros. Pisamos el embrague y con un golpe seco hacia atrás al mando secuencial engranamos la primera velocidad. Hay que estar alerta a la hora de soltar el pedal izquierdo, y es que es muy fácil calar el propulsor. Una vez que tomamos velocidad copiamos la acción. Embrague y turno para la segunda velocidad. A partir de ahí, nos olvidamos de él. Sólo cuando el régimen de giro del motor esté por encima de las 3.000 rpm es cuando conviene trabajar con la palanca sin el uso del embrague, de lo contrario el empleo de éste es obligatorio.

A cada metro el ritmo se hace más alegre. El Adam Cup es un verdadero juguete y buena culpa de ello la tiene el cambio de velocidades firmado por Sadev, idéntico a la versión R2. Tanto para subir de marchas, como para bajar, es el mejor amigo de este modelo creado por Opel Motorsport. Y ya que hablamos de frenar, el Adam Cup, además del freno de mano hidráulico y el repartidor ubicado entre ambos bacquets, cuenta con pinzas Brembo de cuatro pistones. Aloja unas pastillas Ferodo que muerden un disco de 305 mm, el mismo que equipa de serie un Astra OPC. La medida del disco posterior es de 264 mm. Hay que acostumbrarse a una frenada enérgica, la que requiere un circuito sin servoasistencia.

"El cambio secuencial de cinco

velocidades es uno de sus grandes

aliados, junto a otros detalles igual de vitales"

Con un ritmo al alza nuestra mirada se clava en el horizonte, pero no pierde de vista el display al que hacíamos mención. El dígito nos recuerda en qué cambios rodamos y el LED azul nos chiva en qué momentos debemos engranar una marcha más. Así, todo es más fácil. La caída de revoluciones entre cambio y cambio es ínfima, por lo que rodar a un ritmo alegre no resulta difícil. Sus 160 Nm de par llegan cerca de las 5.000 rpm, y es en esa franja aproximada de 2.000 rpm donde el cambio secuencial nos deja trabajar.

La estabilidad de este Adam Cup viene firmada por una suspensión Reiger de ‘cuerpo roscado’ regulable en altura. Los kilómetros y la experiencia acumulada en esta primera fase de la temporada ha permitido a los de Orteauto Sport encontrar una combinación ideal con los neumáticos Michelin, un contacto con el suelo que se produce en una coqueta medida de 16 pulgadas. El eje anterior suele equipar el compuesto duro, es decir, el R31, mientras que el posterior opta por el compuesto medio (R21). Así, el compromiso de estabilidad y rendimiento alcanza un grado óptimo. En función del estado del firme y de la longitud de los tramos, el compuesto blando (R11) también ha sido utilizado este mismo año. Y hablamos siempre del nuevo neumático asimétrico de la firma francesa. Su capacidad de tracción se ve acompañada con un autoblocante que garantiza que toda la potencia se transmita al asfalto.

Los reglajes con los que Oliver Nieves y Javier Alonso parten a cada tramo ofrecen como resultado un coche dócil de conducir, pero conviene tener todos los sentidos alerta. Es ese tipo de coche en el que resulta vital que los neumáticos del eje posterior rueden siempre con la temperatura ideal, o de lo contrario los resultados no serían los esperados. Se muestra ágil, especialmente en zonas lentas.

Un vehículo que suma otros detalles positivos, como su coste por carrera, y es que incluso emplea combustible convencional. Su coste de segunda mano, ya en España y al corriente de impuestos y matriculación, está entre los 27.000 y los 30.000€, dependiendo del stock en piezas de recambio.

FOTOS: Gustavo Alonso