Hace unos meses tuvimos la oportunidad de probar una de las apuestas más decididas de Volkswagen, el Golf GTE. Hoy nos subimos al Passat GTE, que con 218 CV de potencia es la viva imagen de que prestaciones y sostenibilidad no tienen razón para estar reñidos. A las prestaciones de tinte deportivo se une el confort y la elegancia propias de una berlina.
"La combinación de un motor de
combustión con 156 CV, y uno eléctrico
de 115 CV, propician una cifra final
de potencia de 218 CV"
Diferenciar un Passat GTE de un modelo convencional no es tarea complicada. Volkswagen ha elegido el color azul para los vehículos de esta familia. Así, además de los logos GTE dispuestos de manera estratégica en la piel de esta berlina, observamos un ribete azul en la parrilla delantera que termina integrándose en las ópticas. La misma tonalidad reciben las pinzas de freno, para destacar en el aspecto exterior el diseño del paragolpes frontal. En el habitáculo esa gama de color es empleada como elemento de diseño. Por un lado en la luz ambiental y, por otro, en el hilo empleado en los pespuntes del volante y los asientos.
La base del Passat GTE gira alrededor de un motor convencional, concretamente un 1.4 TSI que arroja una potencia de 156 CV. Combinado con el motor eléctrico de 115 CV, conforman esa cifra final de 218 CV. Son exactamente 14 más que en el Golf GTE. La autonomía en modo eléctrico es de 50 kilómetros, aunque podemos ganar alguno más con el sistema de recuperación de energía y con una conducción adecuada a las circunstancias. En modo híbrido es factible superar los 1.000 kilómetros sin repostar.
Al volante
Ponerse en marcha en modo puramente eléctrico es una sensación a la que todavía debemos acostumbrarnos. El silencio es absoluto bajo la condición e-Mode, incluso en vía rápida, donde sobresale el buen trabajo de insonorización del habitáculo. No deja de sorprender el par motor en este modo. Sus 400 Nm se dejan sentir de una manera lineal y continua. La velocidad máxima es de 130 km/h.
Si nos movemos de manera habitual en ciudad, la autonomía eléctrica nos garantiza un ahorro considerable. Para cargar la batería, acción que pudimos realizar en la instalación del Hotel Cordial Mogán Playa (Gran Canaria), se necesitan poco más de cuatro horas, tiempo que prácticamente se reduce a la mitad con el Wallbox.
Con carga y combustible la opción Hybrid Auto es otro de sus puntos fuertes. Es esa la combinación que dispara su autonomía por encima de la barrera de los 1.000 kilómetros. La transición entre uno y otro propulsor es prácticamente imperceptible para el conductor y los acompañantes. De hecho, el Volkswagen Virtual Cockpit que nos muestra toda la información es el primero que nos ‘canta’ la fuente de alimentación. Ese elemento digital canaliza todos los datos necesarios, tanto en materia infoentretenimiento como a la hora de mostrarse tal cual el propio ordenador de a bordo. Lo hace con especial detalle, así el que lleva el manejo es capaz de realizar una conducción lo más eficiente posible.
Flash Volkswagen Passat GTE
Azul, el color que lo define El Volkswagen Passat GTE se encuadra en la familia sostenible de la marca, que se define con ese color. |
Carga de la batería En la parrilla delantera se encuentra la toma de corriente. Con el Wallbox se necesitan un par de horas para la recarga. |
Paragolpes exclusivo El GTE se diferencia del resto de la familia con detalles específicos en el interior y exterior. Aquí, un detalle de su paragolpes anterior. |
Volkswagen Virtual Cockpit Desde la posición del conductor encontramos una pantalla que se adapta a nuestras necesidades y, además, nos ayuda a conducir de una manera eficiente. |
Deportivo Volkswagen ha conseguido que esta berlina tan especial juegue a la perfección las virtudes de lo elegante y lo deportivo. |
Elegante El Passat GTE muestra una zaga exquisita, a tono con el resto del conjunto. Su habitáculo, con pespuntes azules, tampoco desentona. |
Y si anteriormente decíamos que un Passat de este tipo puede mostrar un carácter deportivo, aquí viene la razón. Activar el pulsador GTE transforma su actitud de una manera sustancial. Los 218 CV están dispuestos para nuestro requerimiento y son el alma que empuja a esta máquina hasta los 100 km/h en apenas 7,4 segundos. El acelerador interpreta ahora una nueva curva de potencia y la dirección se vuelve ligeramente más rápida, además de que podemos percibir un sonido un punto más embriagador. Una opción que eleva la velocidad máxima hasta los 225 km/h.
Los diferentes tipos de ayuda y asistencia a la conducción propician que el Passat nos deje en la frontera de la conducción autónoma. El precio de la gama Passat GTE nace en los 36.330€.
Fotos: Gustavo Alonso