Fernando Capdevila lamenta el desenlace que tuvo el ‘Isla Tenerife’ y avala la madurez de Enrique Cruz en un rallye infernal.
Líder del Rallye Isla Tenerife hasta el último tramo que se celebró –realmente fue así-, Fernando Capdevila analiza el desenlace de una prueba que hasta ese momento dominó junto a Enrique Cruz en un incesante toma y daca.
“No era el final de fiesta por todos esperados”, reconoció el bicampeón canario de la especialidad, que apunta que en la carretera y sobre aquellas delicadas condiciones “puede pasar de todo”.
A pesar de liderar, de ser segundo y de sufrir en términos mecánicos, Capdevila estaba disfrutando de un ‘Isla Tenerife’ que se complicó en la segunda parte de la jornada. La transición del norte al sur deparó un cambio total en la cabeza del rallye y también en lo meteorológico, y todo antes de una sección nocturna que en ese momento era, si cabe, más respetada. “Con el recuperado y mítico Bailadero como juez de la contienda”, y en unas condiciones dantescas de agua “pero sobre todo de niebla muy cerrada, ocurrió lo que ya es conocido por todos”.
La salida del Ford Focus WRC vino precedida de un fallo del alternador que dejó sin visibilidad a piloto y copiloto. “Los dos accidentes se podían haber evitado, especialmente el de Enrique”, y es que según reza la nota de presa emitida por Copi Sport, “pudo ser evitado si el comisario del puesto donde ocurrió el accidente hubiera estado atento a su misión en lugar de tardar cinco minutos en salir de su confortable y calefactado vehículo”, cuestión similar a la que ya reflejamos en nuestra crónica redactada la misma noche de la prueba.
Con todo, la definición del campeonato deberá esperar a Lanzarote, donde Enrique Cruz es el mejor posicionado. “Enrique y Ariday hicieron un carrerón impresionante en unas condiciones muy difíciles”, reconoce el actualmente tercer clasificado del certamen. “Se merecen sucederme como Campeones de Canarias y vamos a volcar todas las posibilidades para que puedan lograr el doblete en Lanzarote”, apuntó Fernando.
Texto: Javier Viera | Foto: Gustavo Alonso