La isla de Lanzarote se frota las manos. Los tramos conejeros centrarán la atención automovilística en el panorama nacional. Y no es para menos. Pilotos mundialistas, campeones de España y, como guinda al pastel, la definición del título canario más apasionante de los últimos años.
Cuatro son las novias que persiguen el cetro autonómico aunque, en cierta manera, podríamos asegurar que se trata de un ‘dos más dos’. Y es que Miguel Fuster (Porsche 997 GT3 2010) y Enrique Cruz (Porsche 911 GT3 2008) aterrizarán en Lanzarote después de haber pasado con nota los exámenes de selectividad celebrados en las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma. Con 105 puntos cada uno, única y exclusivamente deben vigilarse entre sí. El que finalice por delante, será campeón. Esto siempre y cuando no acaben de una manera opuesta a la que desean.
Precisamente esa ‘mar de fondo’ es el que necesitan Armide Martín (Ferrari 360) y Alfonso Viera (Skoda Fabia WRC). Con 90 y 84 puntos respectivamente tienen como aliados el coeficiente 1,5 del ‘Isla de Lanzarote’. Un fallo de los favoritos les llevaría a ellos a controlarse mutuamente, ya que apenas les separan seis puntos. Además, y de no mediar una hecatombe por arriba, también se juegan el podio. Difícil en cualquier caso para Viera, que a un coche con el que ha debutado esta temporada debe sumar una inactividad que alcanza casi los cinco meses. En el caso de Armide la incógnita radica en si podrá mostrar el nivel, alto nivel, ejecutado en carreras precedentes.
Es por tanto el fin de fiesta que muchos no imaginaban. Un final que dignifica un campeonato que muchos enterraron -¿victimismo?- a mitad de temporada y que, ahora en bandeja, nos ofrece un final no apto para cardíacos.
Este juego de tronos, además, presenta una quiniela incierta. Fuster y Enrique ya saben lo que es jugarse el título en Lanzarote, mientras que Armide y Alfonso deben descubrirlo por primera vez. Ninguno de los cuatro, de hecho dos de ellos ni han corrido allí, han ganado el ‘Isla de Lanzarote’, escenario en el que el menor de los Lemes debe ser la liebre que rompa la carrera, máxime teniendo en cuenta el dibujo de los tramos cronometrados.
Mientras, y de aquí al próximo viernes, jornada en la que arrancará la prueba, en MotorADiario.com seguiremos desmenuzando un acontecimiento que, todos esperamos, siga mostrando en 2016 este buen nivel en términos autonómicos.