José María Ponce sigue aferrado a la competición, lejos de lo que muchos pensaban cuando su BMW M3 puso rumbo a tierras peninsulares. La satisfacción que le produjo el SEAT JTR 600 en el pasado Rallye Islas Canarias tendrá continuidad.
“El coche se queda en Canarias”, dijo en su página de Facebook. Ponce volverá a pilotarlo en el Rallye Isla de Gran Canaria, tercera cita del Campeonato de Canarias, posiblemente con algunas modificaciones añadidas.
La relación prestaciones/inversión habrían convencido al campeón nacional en 1991, que vería con buenos ojos un amplio número de pruebas en lo que resta de temporada; de hecho ya acumula tres, una de ellas saldada con el triunfo en el Rallysprint de Artenara.