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Acompañado por Iván Rodríguez, el lanzaroteño volverá a tomar los mandos del SEAT Córdoba WRC con los colores de Autos DIBAR. Después de la toma de contacto realizada en Cataluña, el propósito de Oliver es volver a tomarle la medida a su coche para estar en disposición de pelear por el título insular.
Después de un considerable esfuerzo, Oliver Rodríguez ya tiene en casa el SEAT Córdoba WRC. La prueba realizada en la Subida Sant Mateu de Bages, celebrada en tierras catalanas el pasado mes de abril, fue positiva y el campeón insular de 2003 y 2004 ya tiene la mente puesta en un Rallye Villa de Teguise que disputa por primera vez.
“Nuestro objetivo este fin de semana no es otro que el de seguir adaptándonos al coche y que éste no falle y se muestre fiable”, expresa el piloto lanzaroteño, que como el año pasado seguirá contando a la derecha con el joven Iván Rodríguez. “En esta prueba arranca el campeonato insular y nos gustaría luchar por él”, asegura el de Autos DIBAR, aunque reconoce que de entrada no va a ser fácil. “Me faltan kilómetros para ir al cien por cien, de ahí que empezar a acumular carreras sea importante”, explica Oliver, que descuenta las horas para subirse al flamante SEAT Córdoba WRC que Baporo Motorsport ha vuelto a dejar en perfecto orden de marcha.
Que el Rallye Villa de Teguise sea una cita de un campeonato insular no es sinónimo de ser un evento sencillo. Su primera jornada, con dos tramos cronometrados nocturnos, es una muestra clara de las dificultades que puede plantear. El segundo día, con otras dos especiales que rondan los diez kilómetros, lo confirma. “Algunas partes del recorrido las tenemos frescas del último ‘Isla de Lanzarote’ celebrado en diciembre”, recuerda Oliver.
