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La historia del piloto portugués es la de alguien que, después de muchos intentos, parecía que se daba por vencido. Aunque en su país ha sido tres veces campeón, en el campeonato europeo o en el extinto IRC la suerte no le había sonreído.
Su despegue internacional
No se puede hablar de Magalhaes sin nombrar a Peugeot. Comenzaban su relación en 2002, cuando pasaba de un Mitsubishi Lancer Evo VI a un pequeño 206 GTI. Tres años estuvo con el benjamín de la marca del león, hasta que en 2005 subía un escalón y se ponía al volante de un Peugeot 206 S1600. Con él ya podía luchar por las victorias. Sin embargo, éstas no llegarían hasta 2007, donde, ya con el 207 S2000, conseguía su primer título nacional.
Esta misma montura le permitiría ser campeón los dos años siguientes hasta que, en 2010, daba el salto al IRC. En su primer año consiguió buenos resultados, e incluso una victoria en el Rally de Azores. La temporada siguiente no sería tan fructífera; los constantes abandonos le impedían logar un buen resultado a final de año y regresaba a Portugal.
En 2014, ya bajo el nombre de European Rally Championship, Magalhaes emprendía una nueva aventura continental. Participaba en siete de las doce pruebas que componían el campeonato, cambiaba su habitual Peugeot 207 S2000 por un más moderno 208 T16 R5, siendo un tercer puesto en Chipre su mejor resultado. Sólo disputaba la mitad de los rallies del ERC en 2015, consiguiendo un nuevo podio para luego, al año siguiente, tenerlo prácticamente en blanco. En blanco y en tono agridulce después de los hechos que acontecieron en el Rallye Vinho da Madeira.
La luz al final del túnel
Pero este año su suerte cambiaba. Se presentaba, de manera puntual, en un Rally de Azores sin intenciones de seguir el campeonato europeo. Sin embargo, conseguía una sorprendente victoria y era el líder del ERC. Se trasladaba a Canarias para estrenar su nuevo Skoda Fabia R5 sobre asfalto. En Gran Canaria, Magalhaes se extrañaba de su ritmo, luchando por la segunda posición con el bicampeón europeo Kajetan Kajetanowicz, aunque finalmente terminaba tercero.
Para el ERC se retienen seis resultados de los ocho rallies que hay calendados, por lo que el piloto portugués tiene una oportunidad de oro para conseguir un título que ha intentado conseguir en varias ocasiones y que siempre se le ha resistido. Estará presente en la siguiente prueba, el Rally Acropolis, donde, con una lista de inscritos un poco pobre, tendrá la oportunidad de mantener el liderato en el ERC; hoy es uno de los favoritos al título. Su trayectoria le debe una a Bruno Magalhaes y está ante una oportunidad buenísima.
Foto: Javier Viera
