Con apenas cinco tramos y cuarenta kilómetros contra el cronometro, se esperaba un día muy movido en la parte alta de la clasificación, pues apenas un puñado de segundos separaban a cinco pilotos. Sin embargo, las expectativas no se cumplieron y la clasificación generas apenas tuvo variaciones.
Nada más comenzar el día, Thierry Neuville conseguía adelantar a Sebastien Ogier para colocarse segundo. A falta de un tramo, Andreas Mikkelsen conseguía rebasar a Jari-Matti Latvala para ascender a la cuarta posición.
Así, se llegaba a una ‘Power Stage’ en la que dependiendo de los resultados Ogier podía ser campeón. El francés obtenía dos puntos que fueron suficientes junto a su tercera posición para darle su quinto entorchado. Sin embargo, la victoria sería para el dominador de toda la prueba, el local Elfyn Evans, que ha demostrado que cuando sus DMACK funcionan es alguien a tener muy en cuenta en las quinielas.
Ott Tänak terminaría sexto tras Mikkelsen y Latvala, perdiendo muchas de las opciones al subcampeonato. En Asutralia se decidirá la segunda posición del mundial entre el estonio y Neuville, en el que será el rally de despedida en M-Sport para Tänak, que se marcha a Toyota.
Decepción para Citroën, pues su mejor piloto, Kris Meeke, apenas pudo ser séptimo. Hayden Paddon terminaría octavo, seguido de Esapekka Lappi y Dani Sordo, en un rally muy decepcionante para terminar el año del cántabro.
Demás categorías.
En el WRC Trophy, como ocurría ayer, Jourdan Serderidis se quedaba sólo. Ocupaba la 42ª posición en la general a casi 45 minutos del vencedor.
Pontus Tidemand cierra su año con otra victoria. Conseguía casi dos minutos frente al piloto oficial de M-Sport Eric Camilli. Tercero era Tom Cave.
Raphaël Astier arrasaba en el WRC3 con más de seis minutos sobre Enrico Brazzoli.
Clasificación final Rally GB