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Un pinchazo al final les impidió defender la quinta plaza que ocupaban en el ‘Isla Tenerife’. A pesar de ello, el balance de una temporada que ya ha finalizado para los de ML Racing es más que positivo.
La temporada de Marco Lorenzo y Néstor Gómez tocaba a su fin con la prueba que más historia atesora en el automovilismo de su isla, el Rallye Isla Tenerife. Una cita a la que llegaban con los deberes hechos pero que, a su vez, era ideal para seguir probando detalles en el Mitsubishi Lancer Evo IX.
“Estábamos haciendo un buen rallye hasta que llegó el inexplicable pinchazo”, destacó Marco Lorenzo. “No podíamos aspirar a una posición mejor y estábamos contentos por las sensaciones, eran incluso mejor de lo esperado”, aseguraba el de Siam Park, Mesón Castellano, Playa de Las Américas – Arona Tenerife Sur, Coral Hotels, Dialprix, Tamarán, Spacio10, TAZ, El Duque Aparthotel, Fred Olsen, Acuario Poema del Mar y Fundación Loro Parque.
Lorenzo-Gómez estrenaban en rallyes las nuevas Pirelli asimétricas, “montamos cuatro nuevas para el final pero una de ellas perdió todo el aire a los pocos metros del séptimo tramo”. Esto hundió en la clasificación a los del Mitsubishi Lancer Evo IX, que siguieron en carrera para acabar una más en tres temporadas brillantes en términos de fiabilidad.
“A pesar de ese problema final el balance del año no puede ser mejor, especialmente si tenemos en cuenta que hemos estado probando y probando de cara a la próxima campaña; tengo ganas de que llegue”, avanza el de Arona. “Sabemos que estamos ahí”, subraya, “mejorando incluso referencias propias comparadas con los neumáticos moldeados”, por lo que en todos los sentidos la balanza se inclina del lado positivo.
“Hasta aquí ha llegado la temporada, ha sido especial para nosotros compartirla con nuestros patrocinadores, con la familia y por supuesto con los aficionados, nos vemos en 2018”, concluyó el tinerfeño, doble subcampeón de rallyes en la presente temporada.
