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Emma Falcón y Eduardo González no pudieron cumplir su deseo de terminar el Azores Airlines Rallye, la primera prueba del ERC. El dúo canario abandonó en el transcurso del sexto tramo cronometrado después de que la piloto se doliera de una antigua lesión que se produjo en la espalda hace ahora cuatro años.
Llegaban a ‘Sete Cidades’ y tras un salto Emma sintió un fortísimo dolor en la zona lumbar que la dejó sin respiración. Al no poder continuar, Eduardo se puso al volante para llegar a meta y así poder evaluar en control stop si seguían adelante o si, por el contrario, se retiraban para someterse a un chequeo. Al seguir sufriendo ese punzante dolor, optaron por entregar el carnet de ruta y esperar a que fuera examinada por los servicios médicos de la prueba.
“Creía que me había vuelto a hacer mucho daño”, explica Falcón, que en 2014 sufrió una fortísima salida de carretera durante la disputa del Rallye Sierra Morena. Aquel accidente dejó como secuela dos hernias que volvieron a dar síntomas de dolor en Azores. “El primer salto me molestó, pero en el siguiente bote el dolor fue insoportable. Me asusté porque no podía siquiera respirar y por eso, además de por ser un tramo muy estrecho en el que podíamos molestar a nuestros compañeros, preferimos intercambiar papeles y llegar hasta la meta. Era el final de la sección y queríamos intentar llegar a la asistencia”, añade la piloto de Citroën.
Se valoró la opción de reengancharse en la etapa del sábado, pero los síntomas –adormecimiento de una mano y falta de sensibilidad y dolor en una pierna– aconsejaban reposo antes de que su médico de confianza la vea en Tenerife en los próximos días. “Sé que los síntomas son culpa de las hernias. No es nuevo. Así que sé que toca rehabilitación y mucho gimnasio para volver en las mejores condiciones al Rallye Islas Canarias. También vamos a hacer modificaciones en el asiento porque en tierra tengo que protegerme más la espalda”, añade Emma Falcón.
Sobre su papel en Azores, la participante del ERC Ladies Trophy asume que no fue el esperado. “Es demasiado complicado. Cambios de ritmo, diferencias de agarre en cada kilómetro y todo eso en pistas muy estrechas que no te permiten ni un error. No era el mejor sitio para volver a competir en tierra, así que ahora hay que valorar qué rallyes en esta superficie podemos hacer antes de Grecia y hacer test. Que la próxima prueba sea en asfalto y en casa nos vendrá bien, pero tenemos que ponernos las pilas en tierra”, insiste.
Eduardo González también ha hecho su valoración al término del Azores Airlines Rallye: “Sabíamos que veníamos a un rallye muy difícil. Nos habría venido muy bien poder hacer los quince tramos, pero las cosas han venido así. Desgraciadamente Emma se ha resentido de una grave lesión y nos tuvimos que retirar sin completar siquiera la mitad del recorrido. Ahora hay que volver a centrarse en el asfalto para estar al cien por cien en Canarias y habrá más oportunidades para seguir tomándole la medida a la tierra”.
