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Luis Monzón y José Carlos Déniz no tomarán la partida en la segunda etapa del Rallye Islas Canarias. A última hora del viernes, Auto-Laca Competición retiraba todas sus unidades de asistencia y confirmaba que los grancanarios sufrían una avería en el diferencial trasero.
Ha sido el canto del cisne para ellos en una edición para olvidar. Posiblemente, de las más complicadas para el de Santa Brígida. Desde la Qualifying Stage se veía que las cosas no andaban bien. Los del Ford Fiesta R5 se dejaban cuatro segundos en poco más de tres kilómetros, es decir, algo más de un segundo por kilómetro.
Eso condicionaba su decisión a la hora de elegir posición de salida. Con escasas posiciones para optar, Monzón tomaba la de abrir carretera. Entre él y los rusos Lukyanuk y Gryazin se iba a abrir un espacio de media hora en el momento de salir a los tramos. Como se pudo ver después, fue determinante.
Luis optaba por una arriesgada monta, el compuesto 21 de Michelin. La sangría de segundos en ese primer bucle lo hundió en la clasificación. Las cosas mejoraban por la tarde, hasta que en ‘Artenara 2’ y debido a la niebla y al hecho de apurar una frenada, sufría un toque en la rueda trasera izquierda. ¿Resultado? Parar a cambiar y adiós a toda opción. Monzón-Déniz realizaron las dos pasadas por ‘Las Palmas de Gran Canaria’ para alegría de los aficionados y al llegar al Parque de Santa Catalina confirmaban su adiós.
Acaba así su presencia con un Ford Fiesta R5, un vehículo con el que no pudo optar a nada desde los primeros compases.
Foto: Gustavo Alonso
