PUBLICIDAD
La colección ‘Grandes coches de rally’ de Altaya ha incluido en su lista de entregas al exótico BMW M1. Con sólo dos apariciones en el Campeonato del Mundo, pocos coches han contado con la admiración de los aficionados. Voluminoso y gigantesco, sus más de 400 CV le convirtieron en el más potente de aquella época, la que precisamente se desarrollaba justo a las puertas de la era de los Grupo B.
Desafortunadamente, la fiabilidad no era su punto fuerte. No acabó ninguna de las carreras que disputó en el mundial, menos aún en un Tour de Corse exigente a nivel mecánico. En manos de Bernard Darniche, perfecto conocedor de la cita gala, pasó sin pena ni gloria.
Aquella edición del Tour de Corse de 1982 fue prácticamente coto cerrado del Renault 5 Turbo de Jean Ragnotti. Muy pronto, el vencedor del ‘Monte 81’ se mostró competitivo, ganando tramos como el de ‘Argiusta-Pont de Zigliara’ (28,6 km) o el larguísimo de ‘Panelca-Abbazia’ (71,1 km), sus dos primeras muescas.
Con ese ritmo, y después de invertir más de 14 horas cronometradas para 27 pruebas especiales, Ragnotti y su icónico 5 Turbo subieron a lo más alto del podio después de ganar prácticamente la mitad de los tramos celebrados.
El más largo de ellos fue el de ‘Liamone-Suaricchio’ de 83,7 km, sin desmerecer otros como ‘St. Roch-Suaricchio’ (78,2 km), ‘Vescovato-Ponte Nuovo’ (59,1 km) o ‘Pont d’Altiani-Pont St. Laurent’ (56,2 km), entre otros. En la especial décimo cuarta, ‘Calvi-Pont de Fango’ (32,5 km), Jean-Claude Andruet rodó a casi 100 km/h de media.
Clasificación Tour de Corse 1982
1. Ragnotti-Andrié (Renault 5 Turbo), 14h11:19
2. Andruet-Petit (Ferrari 308 GTB), a 5:38
3. Beguin-Lenne (Porsche 911), a 8:52
El modelo
La colección ‘Grandes coches de rally’ de Altaya cumple con esta entrega con el sueño de muchos coleccionistas. El BMW M1, de algún modo el vehículo antesala del icónico BMW M3, es espectacular desde cualquier costado.
Las proporciones son más que acertadas. Aspectos característicos de su carrocería, como el gran alerón trasero, las aletas ensanchadas, su peculiar paragolpes anterior o sus ópticas, están muy bien definidas. La luneta posterior sustituida por el panel escamado va en la misma dirección. Otro detalle a destacar son sus neumáticos. Como era común en la época, respondían a los slicks que se empleaban en el asfalto y eran más anchos para el eje trasero.
Y qué decir de la perfecta reproducción de esta decoración oficial. Los logos de Motul, Reseau BMW France y Pirelli, responden al modelo original. Lo mismo se podría decir de los elementos propios del Tour de Corse, como los números y las placas.
Nos atreveríamos a decir que será uno de los modelos más voluminosos de la colección, al menos de los vistos hasta el momento. Mide 253 mm de largo, incluyendo las pestañas del alerón posterior y el bigote del paragolpes delantero. De ancho se estira hasta los 109 mm, mientras que de altura alcanza los 66 mm, cota que se alcanza en el alerón.
Más información sobre la colección ‘Grandes coches de rally’ de Altaya pinchando aquí.
