El nuevo proyecto liderado por Adrian Newey ha sido desvelado para este 2020, con un monoplaza que se caracteriza por una novedosa y doble acanaladura en el extremo de la nariz, con el objetivo de dar la campanada y sorprender a Mercedes en la temporada venidera.
En esta ocasión a la entrada inferior, que se convierte en doble, se suma una superior, que se supone con efecto aerodinámico, y debajo de lo que antiguamente se llamaba cono, se aprecian dos grandes pilares de sujeción para el ala delantera. El nuevo morro parece haber tomado la doble ranura vertical de Force India (hoy Racing Point), pero en una solución mucho más evolucionada en la que se cuentan hasta seis canales diferentes.
En definitiva, el nuevo RB16 es prácticamente igual que el RB15, a excepción de algunos retoques. Eso sí, como siempre, habrá notables cambios entre este coche y el que se verá la próxima semana en los test, así como en el GP de Australia con el que arrancará la temporada.
Laterales muy trabajados, alerones afinados, 'badgeboards' estrechos y trasera muy fina para encajar al máximo la unidad de potencia Honda. Por otro lado, también hay una prominente hendidura justo encima del eje delantero, donde se mantienen las orejas para la salida del verdadero 'conducto S', justo delante de la antena.
Además, se aprecia un coche más largo, con mayor distancia entre ejes y sin el pronunciado 'rake' o inclinación de detrás hacia adelante, que siempre ha sido la más exagerada de la parrilla en la última década.
En cualquier caso, la evolución mostrada en 2019 ha generado muchas esperanzas entre los aficionados del equipo. Tanto Max Verstappen como Alex Albon acabaron en buena línea la campaña pasada, por lo que las pocas novedades, pero muy afinadas, del RB16, son dignas de mención y atención en el resto de boxes.
FOTO: RED BULL