PUBLICIDAD
Esta semana Carlos Sainz y Luis Moya celebran el 25 aniversario de su primera victoria en el Campeonato del Mundo de Rallyes. Fue el 6 de junio en el durísimo Rallye Acrópolis de Grecia.
Carlos Sainz había debutado en el mundial –junto a Antonio Boto- con motivo del Rallye de Portugal de 1987, un bautizo sonado ya que logró el scratch en el trazado de Estoril –el histórico circuito luso-, precisamente en el tramo que abría aquel rallye.
En 1989, ya con Luis Moya, fichó por el equipo Toyota Team Europe y desde ese momento rozaron en innumerables ocasiones su primera victoria en el certamen mundial. En la mayoría de ocasiones la mecánica fue su gran enemiga, pero gracias a todas esas derrotas el equipo que dirigía el hoy desaparecido Ove Andersson fabricó para 1990 un Celica GT-Four tan competitivo como fiable. Un año en el que la brida de los turbo también se había reducido.
Y una buena muestra de ello fue el triunfo en el Acrópolis de 1990, un rallye que por aquel entonces también era conocido como el Safari europeo por su extrema dureza. Después de intentarlo una y mil veces, la pareja Sainz-Moya por fin descorchaba el champán de los campeones, no sin antes haber sufrido hasta los compases finales.
Por aquel entonces Carlos y Luis se las veían a cada momento con la potente escuadra Lancia, y en Grecia no iba a ser menos. Pero el madrileño y el gallego, cansados ya de que siempre se les escapase a ellos toda oportunidad, lo dieron todo para empezar a sumar victorias, la primera de cuatro en la temporada 90, que a la postre desencadenó en el primer título de campeones del mundo.
Toyota también se empleó a fondo aquella primera semana de junio de 1990. Logísticamente el equipo estaba a la altura de los mejores, gracias a ello superaron algún trance de gran complicación justo antes de afrontar la exigencia del tramo de ‘Tarzan’, el número 43 de un extenuante Rallye Acrópolis. Sus más de 30 kilómetros sobre un piso absolutamente roto fueron la clave de aquella última etapa. Sainz había perdido ahí un tiempo precioso debido a una monta de neumáticos –Pirelli por aquel entonces- que no fue la mejor, pero supo resarcirse y en Gardiki, la siguiente especial, consiguió parar la remontada que Juha Kankkunen venía efectuando desde primera hora de la mañana.
Carlos Sainz y Luis Moya completaban los 48 tramos y los más de 600 kilómetros cronometrados como el equipo más rápido después de tres exigentes días. Al fin, un equipo español triunfaba en el Campeonato del Mundo de Rallyes.
Clasificación Rallye Acrópolis 1990
Del 4 al 6 de junio
1. Sainz-Moya (Toyota Celica GT-Four), 7h34:44
2. Kankkunen-Piironen (Lancia Delta Integrale), a 46”
3. Biasion-Siviero (Lancia Delta Integrale), a 3:02
Después de la victoria en Grecia llegó inmediatamente la de Nueva Zelanda, pero sin duda las dos restantes de ese año tienen un lugar especial en las vitrinas de la pareja Sainz-Moya. En la segunda parte de la temporada se llevaron para casa las victorias del 1.000 Lagos y el RAC británico.
Texto: Javier Viera
