Fabricado en Europa con el principal objetivo de conquistar al cliente del viejo continente, el i30 reúne los requisitos necesarios para ser uno de los ‘cocos’ del segmento C.
Siguiendo la tendencia de los últimos lanzamientos de Hyundai, el i30 se convirtió en el primer producto de la marca coreana destinado, casi por completo, al cliente europeo. Por diseño, oferta de propulsores y su capacidad interior, puede ser uno de los iconos destacados de su segmento, y es que además cuenta con un precio en Canarias que merodea los 12.000 €.
Ya de por sí la presencia del i30 nos despierta curiosidad. La vista frontal se muestra muy deportiva gracias a la parrilla hexagonal de generosas dimensiones. Está acompañada a ambos lados por dos niveles de grupos ópticos; los inferiores
donde van alojadas las luces diurnas y la línea superior que aloja los faros principales, cuyo diseño se proyecta apoyado en tres zonas: paragolpes anterior, aletas delanteras y el capó.
Si pasamos al perfil observamos unos voluptuosos pasos de rueda, sensación que se incrementa con el mayor ancho de vías delantero y trasero. Los paneles de las ventanillas son dinámicos, ya que su base se olvida de ser paralela al suelo, aportándole un evidente aporte en forma de cuña. La zaga se completa con un envolvente paragolpes y una arqueada luneta trasera, flanqueada por las dos ópticas de original diseño.
Interior amplio
Es una de sus características más interesantes. El Hyundai i30 respira espacio para sus cinco ocupantes. Por un lado, los de las plazas delanteras son capaces de apreciar la nueva disposición del parabrisas, ahora más adelantado y bajo, lo que permite –desde el exterior- conseguir un mejor efecto aerodinámico. Desde el interior, esta profundidad genera una sensación de amplitud que se torna, sin duda, muy positiva.
Prácticamente todas las plazas han ganado espacio para los hombros y las piernas, pero especialmente lo han hecho para la cabeza. Se ha mejorado también el acceso, especialmente a la fila de asientos posterior.
El nivel de acabado interior del Hyundai i30 inspira buenas sensaciones. El tacto del volante multifunción, la sujeción de los asientos y la buena disposición de los mandos, permiten que podamos disfrutar de la conducción sin asperezas. Y especialmente porque el silencio en el interior está logrado de una manera rotunda.
Si algo agradecerá el cliente de un i30 es su aislamiento acústico. En Hyundai trabajaron en diferentes apartados, como nuevos soportes de amortiguación del motor –al ralentí es inapreciable su funcionamiento-, palieres huecos, juntas de la carrocería más resistentes y más relleno de espuma en los montantes delanteros, entre otros.
El Hyundai i30 llega con unas medidas que, en líneas generales, han crecido. Es más largo y ancho –incluyendo el ensanchamiento de las dos vías-, un poco más bajo por una misma distancia entre ejes que su antecesor. Esto ha permitido variar levemente la distribución y disposición de los elementos, ofreciendo como resultado un maletero de 378 litros -1.316 con los asientos traseros abatidos-, exactamente 38 más que la versión anterior.
Flash Hyundai i30 1.6 GDI 135 CV
Motor 1.6 de 135 CV
Si bien en Canarias la oferta abarca cinco tipos de propulsores, en MotoraDiario.com nos hemos puesto a los mandos del 1.6 GDI de 135 CV, o lo que es lo mismo, la opción más alta de potencia de toda la gama.
Este cuatro cilindros en línea ofrece un compendio ideal entre prestaciones y consumo, ya que se conforma con seis litros a los 100 en ciclo combinado, con unas emisiones de 139 g/km de CO2. Como decíamos al inicio su potencia se eleva hasta la nada despreciable cifra de 135 CV, encontrado su par máximo -167 Nm- a 4.850 rpm, una cifra quizá algo elevada si lo comparamos con su hermano diesel -1.6 CRDi de 128 CV-, que ofrece 260 Nm de par entre las 1.900 y 2.750 rpm.
La versión empleada se mueve como pez en el agua en vías rápidas. Su aislamiento acústico y su capacidad para devorar kilómetros con un confort a bordo más que contrastado, le convierten en una opción perfectamente válida. A esto se suma el cambio manual de seis velocidades que incorpora de serie, un sexto engranaje que aporta su granito de arena en la reducción de los consumos. En la misma línea, el placer de conducción se incrementa gracias a la dirección servoasistida con endurecimiento variable –Flex steering-, con un radio de giro sumamente competitivo de 5,3 metros.
A nivel de equipamiento este i30 cuenta con acabado Style. De serie su oferta es bastante completa, destacando en materia de seguridad el airbag para conductor y acompañante, los airbags laterales y de cortina, el sistema de bloqueo de las puertas de manera automática, además de sensor de aparcamiento trasero y nivelador de faros, entre otros.
En el interior, el volante –regulable en altura y profundidad además de que cuenta con mandos de audio incorporados- y pomo en piel, el asiento del conductor regulable en altura, las salidas de corriente en la consola central y maletero, así como los detalles cromados, se combinan con la Radio CD Mp3 con cuatro altavoces, Bluetooth, AUX y USB, climatizador de doble zona, aire acondicionado y ordenador de a bordo, entre otros detalles.
El precio de la unidad que ven esta prueba es de 17.015€ en oferta, si bien el precio de partida de la gama es de 11.990€, equivalente al 1.4 3P de 100 CV con acabado ‘Confort’.
Texto: Javier Viera | Fotos: Gustavo Alonso