jueves, 28 de marzo de 2024

Contacto: Honda Civic Type R

Pruebas  |  14 febrero 2018 17:22

Honda. Civic. Type R. Mezclar cada una de las palabras que ahí puede leer es como ensamblar un conjunto de deseos minuciosamente premeditados. Honda hace realidad esos sueños con un vehículo que no le dejará indiferente. Ni por aspecto, ni por prestaciones.

Olvidada la etapa Type R capitaneada por motores atmosféricos, el fabricante asiático ha optado por la sobrealimentación. De ella obtiene una cifra de potencia más impactante y una respuesta sensible al mínimo movimiento del pedal del acelerador. Sin embargo, los más puristas echarán en falta el celestial sonido de anteriores fases de este modelo, ese que sólo emanaba cuando la aguja del cuentarrevoluciones se instalaba en la zona roja.

 

"El motor turbo VTEC de dos litros del

nuevo Honda Civic Type R desarrolla 320 CV de potencia

y un par motor de 400 Nm"


Estéticamente es puro músculo. A nadie le cabe la menor duda. El frontal sigue el ya familiar código de diseño de la marca, aunque adaptado a las necesidades de un motor de dos litros que necesita aire para resipar. Por ello, el paragolpes se redimensiona en sus extremos, adopta unas branquias específicas y, de algún modo, viene a definir su imagen. Se apoya en un splitter aerodinámico que encuentra continuidad en las taloneras laterales.

El capó es llamativamente bajo, así como su altura total, tal cual la versión convencional. Las aletas delanteras sobredimensionadas acogen un mayor ancho de vías y unas llantas de 20 pulgadas con neumáticos 245/30ZR20. El pilar A es estrecho y mejora la visibilidad, mientras que el C desciende hasta desembocar en una zaga que cuenta con otro elemento clave en el Type R: su alerón. Al estilo de modelos como los Lancer Evo o Impreza, se integra como anillo al dedo en un tipo de carrocería poco dada a estos aditamentos aerodinámicos. La vía posterior también presenta un suplemento que ensancha sus vías, mientras que la vista trasera es igualmente contundente: paragolpes posterior espectacularmente deportivo y salida triple de escape para rematar una estampa que tiene de todo menos discreción.

Interior
En el habitáculo, el rojo es protagonista. Los asientos tipo bacquet son de tela y emplean el negro como combinación con el color preponderante. El salpicadero gana volumen con ribetes en color rojo, a la vez que define sus diferentes áreas. La consola central sitúa la palanca de cambios muy próxima al volante. En sus extremos se sitúa el freno de mano eléctrico y el selector de modos de conducción. Una pantalla táctil muestra el grado tecnológico del modelo. Las plazas traseras son acogedoras. Su amplio maletero, un valor secundario cuando se trata de un Type R es, sin embargo, espacioso.

 

"El panel de instrumentos cambia de color

en función del modo de conducción; por supuesto, el rojo

es protagonista en la opción +R"


El confort ha sido tenido muy en cuenta, algo de lo que no gozan todos los deportivos de este corte. El Honda Civic Type R dispone de apoyabrazos central delantero, asientos traseros abatibles, climatizador automático, ganchos en el maletero, parasoles con iluminación y espejo, sensores de luz y lluvia, volante multifunción…

Motor
Es absolutamente explosivo. El motor turbo VTEC de dos litros del nuevo Honda Civic Type R desarrolla 320 CV de potencia y un par motor de 400 Nm. Empieza a empujar desde las 2.500 rpm y, hasta las 4.500, es puro carácter. Alcanza los 100 km/h en apenas 5,7 segundos; el techo lo encuentra en los 272 km/h de velocidad punta.

Tiene tres modos de conducción: Confort, Sport y +R. La suspensión, la dirección y la respuesta del acelerador se adaptan a nuestro gusto. A la hora de ponerlo en marcha siempre lo hace en el segundo de ellos, a partir de ahí, lo que el conductor desee.

El panel de instrumentos cambia de color en función del modo de conducción; por supuesto, el rojo es protagonista en la opción +R. Navegando por el volante multifunción descubrimos que el conductor tiene acceso a información interesante, como por ejemplo la presión de turbo o la fuerza G.

Dinámica
El chasis es uno de los secretos de este nuevo modelo. Más ligero y rígido, suma una suspensión optimizada para esta generación. La suspensión adaptativa –que trabaja en base a unos sensores ubicados en la base del pilar A y justo delante del eje trasero- y la dirección asistida eléctrica persiguen un mejor guiado sobre la carretera.

La suspensión delantera es McPherson; eleva la rigidez lateral y longitudinal, clave para soportar tal descarga de potencia. Su configuración de doble eje mejora su encaje para minimizar los efectos del par motor, a la vez que hace más eficaz el paso de la potencia al suelo.

En la trasera la suspensión es multibrazo. Se ha mejorado la estabilidad al frenar y se ha optimizado el balanceo de la carrocería. En conjunto, el bajo centro de gravedad del Honda Civic Type R –el modelo es 165 mm más largo, 36 mm más bajo y 2 mm más ancho que el anterior- y su generosa distancia entre ejes, le permiten conseguir un rapidísimo paso por curva.

 

"El pilar A es estrecho y mejora la visibilidad, el C

desciende hasta desembocar en una zaga que cuenta con

otro elemento clave en el Type R: su alerón"


Es entonces cuando el motor llama a la puerta. En modo ‘Confort’ el Civic Type R ya deja intuir una suspensión enérgica, aunque aceptable en condiciones normales. El modo ‘Sport’ va un poco más allá, pero es sin duda en la opción ‘+R’ donde saca a la luz todo su carácter. El volante se vuelve más duro, la dirección también y, el tacto del acelerador requiere más atención.

Acelerar a fondo es abrirle la puerta a todo un caudal de potencia desenfrenada. Para canalizar toda esa potencia hay que echar mano del cambio. Una transmisión manual de seis velocidades que, como principales cualidades, presente un recorrido corto y un guiado seguro que no llevará a errores en un momento de estrés. En ese tipo de conducción conviene no mirar el gasto de combustible. Si bien la marca anuncia un consumo medio de casi 8 l/100 km, a pleno rendimiento esa cifra se dispara, lo que incluso no permite fiarse de la autonomía que muestra el panel de instrumentos.

La dirección es precisa y la estabilidad, como intuíamos, también. El mayor ancho de vías –hasta 65 mm en el tren posterior- y la potente pisada del neumático de 20 pulgadas ofrecen garantías en todo tipo de carreteras. Y si necesitamos frenar, viene equipado con unos discos de freno de generosas dimensiones muy resistentes a la fatiga.

Precisamente, en el ejercicio de ese momento, emerge otro detalle peculiar. Justo en el momento de engranar una velocidad inferior el motor eleva el régimen de giro del motor, tal cual realizásemos el punta-tacón, mejorando así el enganche del cambio. Un diferencial autoblocante helicoidal minimiza las pérdidas de tracción y obliga al conductor a aferrarse al volante en plena aceleración.

El motor combina un sistema electrónico variable de apertura y elevación de válvulas (VTEC) y doble control variable de la distribución (VTC). En combinación con el turbo, el propulsor de Honda maximiza cada chorro de gasolina pulverizada en la cámara de combustión. Por otro lado, el aire es enfriado mediante un intercambiador aire-aire, completando este apartado una culata con colector de escape de dos piezas enfriado por agua.

Se echa en falta un sonido de motor más propio del modelo, quizá por esa herencia que dejó el anterior Type R. Ese tercer tubo de escape busca, precisamente, lo contrario. Por lo demás, es un modelo especial, quizá para uso diario pero no aconsejable por el elevado consumo que requiere un vehículo de estas características.

Honda Canarias ya dispone de este modelo en sus concesionarios; se presenta en seis colores diferentes: Gris Sonic, Rojo Milano, Blanco Championship, Negro Crystal, Plata Polished y el Azul Brilliant Sport de la unidad de pruebas. El precio de la unidad probada es de 39.990€, si bien la gama Type R está disponible desde 35.990€.