Mclaren Honda presenta en Woking nuevo MCL32, un coche llamado a pisar el podio en la temporada 2017. El coche llama la atención por su color naranja, con el que la escudería homenajea al coche que pilotó Bruce McLaren en 1966 para la Can-Am.
En su apariencia exterior destaca una aerodinámica mucho más cuidada y depurada que sus predecesores, con una gran aleta de tiburón ascendente, unos pontones ultra parecidos a los de Mercedes y que incrementan la famosa 'size zero'; y por un morro espléndido con los pilares calados en cascada.
“Hemos tenido un invierno muy movido. Hemos querido modificar las cosas con respecto al motor original del 2016 diseñando un nuevo motor para hacer el coche mejor. Ha sido un gran reto para evolucionar”, apuntó el máximo responsable de Honda en la F1, Yusuke Hasegawa, manteniéndose en su línea de declaraciones, sin ‘mojarse’ ni querer prometer que el nuevo propulsor, junto al nuevo chasis del MCL32, formarán una pareja ganadora. “No podemos hacer ninguna promesa para la temporada. Seguiremos empujando para tener más progreso este curso”.
“Como siempre, los inviernos son estresantes, y llevamos muchos meses trabajando en el nuevo coche. El coche es elegante y tenemos muchas soluciones inteligentes que no desvelaré”, dijo el director deportivo de McLaren, Eric Boullier, manteniendo la incógnita en cuanto a las pruebas que harán en Montmeló.
En definitiva, hay mucho trabajo e ilusión detrás del nuevo Mclaren, pero habrá que ver hasta dónde han sido capaces de progresar para tener, por fin, un objetivo digno de la escudería.
Ahora les toca a Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne sacar el máximo rendimiento del MCL32. ¿Y el motor? Honda ha desarrollado una nueva unida de potencia que rompe con lo anterior para poder alcanzar los resultados. Estamos expectantes.
FOTO: MCLAREN