domingo, 19 de mayo de 2024

El caso más surrealista de dopaje en el automovilismo

Más Deporte  |  14 noviembre 2021 19:41

Aunque no suela ser noticia que algún piloto de positivo en los controles antidopaje de la FIA, no es algo rocambolesco que ocurra.

 

Las particularidades del automovilismo no hacen “necesarias” este tipo de sustancias, como ocurre en otros deportes, sin embargo, las drogas recreativas pueden dar positivo en los controles, algo que sufrió Tomas Enge.

 

El piloto checo, que tenía una proyección increíble allá por principios de los 2000 provocó una de las situaciones más surrealistas que se recuerdan. Pero primero, pongámonos en contexto.

 

Enge destacó en categorías como la Formula Ford o la Formula 3. También tuvo buenas actuaciones en Formula 3000, lo que le permitió disputar 3 GP de Formula 1 en 2002, cuando sustituyó al brasileño Luciano Burti en el equipo de Alain Prost.

 

Sus resultados esas 3 carreras fueron buenos y, unido a su título de formula 3000 ese mismo año, le abalaban para consolidarse como piloto oficial de la máxima categoría. Sin embargo, el título le duró apenas unas horas y, con él, se difumó todo su futuro prometedor.

 

Ocurrió en el GP de Hungría, cuando dio positivo por marihuana en el control de dopaje. Debido a ello, se le retiraron los puntos de esa carrera y perdió el título. Además, se le sumó una suspensión de un año, reducida tras alegar a seis meses.

 

Esto ya de por sí es curioso, pero lo mejor llega cuando, al declarar el piloto sobre el positivo por marihuana, alegó que “su cuerpo la creaba de forma natural” y que él no se drogaba. Como es lógico, no pudo engañar a los comisarios y tras volver a la competición ha ido dando saltos de categoría en categoría, hasta terminar, por ejemplo, disputando el Dakar 2021 o en diferentes rallies.