domingo, 19 de mayo de 2024

Bell Star: Jody Scheckter triunfó con esta pieza

Fórmula 1  |  10 diciembre 2018 15:32

En la década de los 70 la Fórmula 1 era, si cabe, más pura. En ella, Ferrari seguía siendo una pieza fundamental y en una temporada de cambios apostó por Jody Scheckter y Gilles Villeneuve, un sudafricano y un canadiense con distintas formas de interpretar los grandes premios.

 

En 1979 la FISA modificó el sistema de puntuación, dividiendo el certamen en dos partes y tomando los cuatro mejores resultados de cada una de ellas. La inteligencia de Jody, especialmente en la segunda parte del año, le llevaron a conseguir su único e inolvidable título de campeón del mundo.

 

Empezó abandonando en el trazado Oscar Gálvez de Argentina y no fue, precisamente hasta Kyalami en Sudáfrica, cuando logró subir al podio. Allí fue segundo, posición que se repetiría en Long Beach, Estados Unidos. Logró dos importantísimas victorias, además de manera consecutiva, en Zolder (Bélgica) y en Mónaco, donde logró su única pole position.

 

En la segunda parte del año sólo pudo vencer una vez, victoria que llegó en Monza ante los enfervorecidos ferraristas. Esa victoria fue clave para sus aspiraciones y, a pesar de abandonar en la última prueba celebrada en Watkins Glen (Estados Unidos), logró culminar su sueño.

 

Para lograrlo tuvo que materializar algún podio más, como el de Zandvoort (Holanda), aunque las cuartas posiciones logradas en España, Hockenheim (Alemania), Österreichring (Austria) e Ile Notre-Dame (Canadá) también contribuyeron al éxito en el apartado de pilotos y de constructores.

 

Jody Scheckter acabó la temporada con 51 puntos netos por los 47 de su compañero Gilles Villeneuve. El canadiense logró el triunfo en Sudáfrica, Long Beach y Watkins Glen. Juntos le dieron el título a Ferrari, que acabó encabezando el apartado de Constructores con 113 puntos, por los 75 de Williams-Ford y los 61 de Ligier-Ford.

 

Curiosamente, los italianos, después de ese dominio, no volvieron a triunfar hasta la llegada de Michael Schumacher. Hasta final de la década de los 90 no volvieron a ser los reyes y, tampoco, han vuelto a sufrir una sequía como la de entonces.

 

 

La miniatura: Bell Star

Tal cual el estilo de la época, el casco de Jody Scheckter era sencillo, muy sencillo. Además, esa imagen le acompañó durante toda su carrera. El casco Bell Star estaba construido en fibra de vidrio y se basaba en un predominante color blanco. Éste se rompía con una franja amarilla horizontal con dos sutiles ribetes en color negro.

 

Curiosamente, la imagen de Ferrari no se veía reflejaba por ningún lado. En la visera y en la vista frontal portaba la imagen de Brooklyn como esponsor personal; en el lateral llevaba su nombre.

 

Obviamente, este casco de 1979 no portaba ningún otro elemento específico, tales como aditamentos aerodinámicos o el HANS que no llegó hasta el siglo 21, pero sí que aporta un nuevo ingrediente: el enganche para beber líquido durante la carrera.

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