En sus diferentes versiones y evoluciones, el Renault 5 está directamente vinculado a la historia de los rallyes. Antes de las versiones ‘culo gordo’, en 1978 un modesto Renault 5 Alpine de 140 CV también era protagonista en manos de Jean Ragnotti y de Guy Frequelin. Otra miniatura que no podía faltar en la colección ‘Grandes coches de rally’ de Altaya.
El primer líder de aquel ‘Monte’ fue el Lancia Stratos de Fulvio Bacchelli, después de imponerse en los 11 kilómetros de ‘Les Chanets’. Inmediatamente después respondió al Fiat 131 Abarth de Walter Röhrl, que veía cómo Bacchelli volvía a pasar al comando en los nevados 35 kilómetros de ‘St Geniez’.
Las condiciones extremas en las que se estaba desarrollando el rallye propiciaba que los errores y los aciertos de unos y otros permitiesen que, los modestos, subiesen escalones. Lo que nadie esperaba era que el correoso Renault 5 Alpine llegase incluso a ganar tramos. Eso lo aprovechó Guy Frequelin, líder de la prueba en la quinta especial, justo antes de que Röhrl retomase un fugaz liderato que, desde el séptimo al último tramo, fue para el Porsche de Jean-Pierre Nicolas.
El francés, que tomó la partida en la prueba gracias a la aparición de un patrocinador en los instantes finales, fue el gran dominador de la cita monegasca. Apenas ganó seis de las 29 especiales programadas, pero supo interpretar un rallye plagado de trampas y que, en alguna que otra ocasión, se vio sorprendido por alguna tormenta.
Su primer scratch llegó en la séptima cronometrada, ‘Pont des Miolans’, de 25 kilómetros, mientras que los Renault, con el mejor tiempo comentado de Frequelin, hicieron gala de su regularidad, de la acertada elección de neumáticos y de la agilidad del 5 Alpine.
El ‘Monte Carlo’ de 1978 recorría tramos que, en la actualidad, siguen siendo importantes. ‘Peira Cava’ (19 km), ‘St Jean en Royans’ (38 km), ‘Burzet’ (44 km), ‘Lantosque’ (15 km) o el ‘Col de Turini’ (22 km), formaron parte de aquella edición. Precisamente, el de Burzet fue el más largo de 1978, mientras que el de mayor promedio fue el primero de todos, donde el Stratos de Baccheli rodó a casi 90 km/h de media. El más lento fue el de ‘Jabron’, curiosamente con el mismo protagonista. En ese cuarto tramo, el italiano necesitó invertir más de 17 minutos para recorrer 12 kilómetros. Röhrl, desesperado por entrar en el podio –finalmente se quedó muy cerca- fue el que más tramos cosechó con un total de ocho.
Clasificación Rallye Monte Carlo 1978
1. Nicolas-Laverne (Porsche 911), 6h57:03
2. Ragnotti-Andrié (Renault 5 Alpine), a 1:52
3. Frequelin-Delaval (Renault 5 Alpine), a 2:52
El modelo
Con el Renault 5 Alpine, la colección ‘Grandes coches de rally’ de Altaya cierra el círculo de R5 de competición después del Renault 5 Turbo y el Renault Maxi 5 Turbo. Con Jean Ragnotti también protagonista, la base de aquellos purasangres está bien representada con este modelo de medidas y prestaciones más contenidas.
Las proporciones son fieles al original, lo que realza su figura en sus colores oficiales: amarillo, rojo y negro. A finales de los 70, Calberson era uno sponsor habitual en la marca, al igual que Elf y Michelin, también representados en la miniatura a escala 1:18. Las placas del rallye monegasco, fijadas en el capó y en la luneta trasera, también se han realizado al detalle.
Lo mismo se puede decir de aspectos concretos de su carrocería, como los aletines ensanchados que alojan unas llantas características del modelo. Los neumáticos, con taco, recuerdan lo difícil que fue aquella edición. Los faros supletorios individuales nos transportan en el tiempo, así como las faldillas que monta. La sencillez, común en los 70, se refleja en un interior sencillo.
Como comentábamos, es un modelo contenido. Mide 195 mm de largo sin contar los faros adicionales, 87 mm de ancho y 77 mm de alto.
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