World Rally Championship | Arctic Rally
La seguridad es la prioridad en cualquier prueba automovilística. Por esto, de cara a la próxima cita del Mundial de Rallies, el Arctic Rally, se tomarán ciertas medidas especiales para proteger a los pilotos y copilotos.
Con unas temperaturas extremas de hasta -20°C, cada coche participante deberá llevar un kit de supervivencia con topa de invierno. “La idea es que si te retiras en medio de la nada y tengas que quedarte allí mucho tiempo, es importante que puedan mantenerse fuera del coche y puedan mantener la temperatura”, explica el secretario de ruta Kai Tarkiainen.
“Tendrán que llevar gorros y guantes calientes, un mono o algo que abrigue, un abrigo, pantalones y botas adecuadas”. Precisamente las botas habituales, en el caso de los copilotos, serán sustituidas por otras más adecuadas para estas condiciones, siempre que la capa exterior sea de un material inflamable. Los copilotos miran las presiones de las ruedas antes de cada tramo y deben proteger sus pies.
Ya con el problema de la ropa y mantener la temperatura solucionado, sólo queda un peligro que aceche, en este caso literalmente, a los equipos, los lobos.