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Con 65 años de historia y más de 12 millones de unidades vendidas está muy claro que existe una fórmula para el éxito. Aprovechando ese tirón histórico, Volkswagen y su división de Comerciales lanzan la sexta generación de la gama Transporter, o T6, que se presenta con dos tipos de batallas y tres alturas de techo diferentes que, entre otros detalles, permiten llegar a 500 variantes diferentes.
La primera novedad la encontramos en su diseño exterior. Aunque se identifica 
con las versiones precedentes, presenta un frontal adaptado a las nuevas directrices de diseño de Volkswagen. Estos detalles aparecen en la amplia parrilla con tres amplios listones horizontales que terminan por integrarse en unas ópticas delanteras absolutamente familiares. La parte baja, con un parachoques más alargado que emplea unos nuevos faros antiniebla, tiene un corte vertical que le aporta una mayor personalidad, al igual que su capó, que se lleva una buena parte del protagonismo en esta vista.
El perfil, además de por los elementos sólidos y su amplia superficie acristalada, destaca por la nueva disposición de los retrovisores, algo más baja que en la versión anterior. La rediseñada parte trasera y su configuración final enfatizan su anchura, gracias a la luneta posterior y, entre otros detalles, a la nueva ubicación de la placa de matrícula. El portón trasero eléctrico regula también el grado máximo de apertura para adaptarse a la altura del usuario. La parte exterior cuenta con 12 colores para la carrocería, además de ofrecer una posibilidad bicolor. El remate final lo ofrecen unas llantas que van de las 16 a las 18 pulgadas, añadiendo un diseño similar a la furgoneta de los 50 y 60.
Interior
La T6 trae consigo un interior absolutamente nuevo. El salpicadero se estructura bajo un sistema modular, facilitando el acceso a los diferentes instrumentos y a las diferentes bandejas y espacios portaobjetos. En cualquier caso, y 
en función de las plazas en cabina, existen dos diseños diferentes del cuadro de instrumentos. En esta misma zona, una misma consola central para cualquier de las versiones, ofrece un compartimento multimedia con interfaz para el teléfono móvil y un soporte plano abatible que se refrigera a través del climatizador.
Tres niveles de potencia
Cumpliendo la normativa EU6, la nueva gama Transporter aterriza en Canarias con un motor diésel 2.0 TDI con tres niveles de potencia: 102, 150 y 204 CV. Cualquiera de ellos puede combinarse con un cambio manual de cinco o seis velocidades, o bien con el DSG de siete. Además, los dos niveles más altos de potencia están preparados para equipar el sistema de transmisión Haldex de quinta generación, que llevaría la tracción a las cuatro ruedas (4MOTION).
A nivel de seguridad y confort cuenta con Front Assist, Adaptative Cruise Control con función de frenada de emergencia en ciudad, asistente de luz de carretera, sistema de detección de fatiga, cámara de marcha atrás y 
el sistema de control de ascenso/descenso para pendientes pronunciadas.
Como sus hermanos de Grupo, el apartado de Infoentretenimiento debía tener cabida. Para ello cuenta con una pantalla que se aproxima a las 6,5 pulgadas que trabaja a través de un sensor de proximidad. Son tres los nuevos sistemas de radio: ‘Composition Audio’, ‘Composition Colour’ y ‘Composition Media’. Esta última opción puede recibir un módulo de navegación (Discover Media), al mismo tiempo que añade un sistema de conectividad App-Connect mediante el cual podemos operar en la pantalla táctil con las aplicaciones seleccionadas en el smartphone.
Con campaña de financiación incluida, así como el Plan PIVE, la versión Furgón está disponible de los 17.000€, mientras que la versión Combi, con hasta tres niveles de equipamiento, lo hace desde los 19.950€.
