Mazda Canarias cumple cuatro años bajo el paraguas del Grupo Afonso Automoción y, como si de un regalo se tratase, han presentado como primicia nacional el nuevo y esperado CX-5. Una oportunidad única que ha servido para dar a conocer los progresos en el mercado local; las 72 unidades vendidas en 2012 y las 1.000 a las que aspiran en 2017 son una muestra clara de su penetración en el mercado.
"Jinba Ittai, la fusión entre el coche
y su conductor; con esa premisa se ha fabricado
este segundo capítulo del Mazda CX-5"
La firma asiática está convencida de algo muy concreto, y es que consideran que para hacer del coche una extensión más del conductor, hay que fabricar con el alma. De ahí nace el concepto ‘Jinba Ittai’, que viene a ser la fusión entre el coche y el que maneja su timón. Con esta premisa, no es de extrañar que el primer boceto tangible venga de una reproducción en arcilla realizada por los Takumi, como se conoce a los artesanos japoneses.
Diseño exterior
Aunque a simple vista los cambios parecen pocos respecto a la versión de 2012, la realidad nos indica que, en líneas generales, son más de 600 las modificaciones. El CX-5 es el reflejo de la séptima generación del concepto de diseño que en Mazda denominan Kodo.
La vista frontal es significativa. La parrilla adopta todo el protagonismo; apoyada en un ribete cromado se integra en unas afiladas ópticas que penetran en el paragolpes y en las aletas anteriores. Su prolongado capó proyecta unas líneas que continúan por su lateral en sentido descendente, un cambio ya significativo respecto a la versión anterior.
Los abultados pasos de rueda, los elaborados tiradores de las puertas ahora diseñados de un modo más ergonómico y una vista posterior rematada con estilo y deportividad, definen un modelo que no puede esconder un cierto aire Premium.
Interior
Ese cuidado por el detalle se multiplica en el habitáculo. El tratado artesanal y evitar el ruido visual son dos de sus premisas. Emplea nuevas tapicerías, destacando los pespuntes como elementos decorativos, tanto en los paneles de las puertas, como en los asientos e incluso en un tablero que presenta hasta 12 modificaciones respecto a la versión que sustituye; ahora es más horizontal y limpio.
Mazda ha buscado un habitáculo más ergonómico, y no sólo para el conductor. Éste encuentra una consola central más elevada, concretamente 60 mm cuando el CX-5 equipa un cambio automático y 40 mm si se trata de una transmisión manual. Al volante encontramos el Head-up display con información esencial proyectada frente los ojos del conductor.
Los tiradores interiores de las puertas también se han reubicado, lo que permite pasar de cuatro movimientos a sólo dos en esta acción tan recurrente. Hablando de puertas, las que dan acceso a la segunda fila de asientos cuentan con una apertura máxima de 80º, facilitando cualquier operación en esta zona. Los asientos, que en líneas generales han mejorado su apoyo para el centro del cuerpo, encuentran en la segunda fila una mayor versatilidad: su respaldo es abatible y se pueden reclinar hasta 24º.
La capacidad del maletero es de 505 litros, un espacio que goza ahora de un nuevo revestimiento y cuatro puntos de anclaje para asegurar la carga. La puerta puede programarse para más o menos altura y, su apertura, puede lograrse de la manera cotidiana, desde el mando de la llave o desde la posición del conductor.
Motorizaciones
La gama CX-5 cuenta con un motor diésel y dos de gasolina. El primero es un 2.2 con 175 CV de potencia. Doblemente turboalimentado, ofrece 420 Nm de par. Fruto de esa obsesión por mejorar el confort y reducir el ruido, un detalle complejo en los diésel, Mazda ha tratado de minimizar el clásico sonido de estos propulsores: lo llama Natural Sound Smoother. Un amortiguador dinámico en el bulón que une la biela y el pistón reduce las vibraciones, especialmente en el momento del arranque y en las aceleraciones.
"Un motor diésel y dos de gasolina completan
la oferta; el más potente, un 2.5 litros de 194 CV, cuenta
con sistema de desconexión de cilindros para optimizar el
consumo y reducir las emisiones"
La familia se completa con dos motores de gasolina. El primero es un 2.0 atmosférico que ofrece 165 CV -160 CV si es tracción total- y 210 Nm de par motor. El más potente de todos los CX-5 es un 2.5, también atmosférico, capaz de desarrollar 194 CV y 258 Nm. Esta configuración se monta exclusivamente con cambio automático y tracción total. A nivel tecnológico incorpora el sistema de desactivación de cilindros, el uno y el cuatro, para ahorrar combustible y bajar las emisiones cuando se circula a bajar carga.
El Mazda CX-5 2017 se estructura en base a tres niveles de acabado: Origin, Evolution y Luxury. El primero y el tercero han visto levemente incrementado su precio respecto al equivalente anterior, un detalle que queda en segundo plano si tenemos en cuenta el equipamiento añadido. Origin tiene un precio de partida de 26.600€, mientras que Luxury parte en los 32.850€. Evolution, que será el de mayor volumen, ha aumentado su equipamiento y rebajado su precio, ahora desde 28.700€, lo que aún lo hace más atractivo.