Si hace unos días publicamos en MotorADiario.com un artículo que llevaba por nombre ‘La Federación Canaria de Automovilismo se pasa de frenada’, unos días después podemos asegurar que no sólo se pasa de frenada, sino que se sale de la carretera.
Casi tres semanas después de la Asamblea General Ordinaria de la Federación Canaria de Automovilismo, los deportistas, los aficionados y los medios de comunicación siguen visitando la web del máximo órgano rector del automovilismo insular. ¿La razón? Pues no es otra que consultar el calendario para la temporada 2020. Pero cada uno de ellos se lleva las manos a la cabeza cuando perciben que ese documento no está publicado y, tampoco, se ha hecho llegar a la prensa para que, como mínimo, exista un mínimo de comunicación al respecto.
De este modo, los que siguen los slalom, los rallyes sobre tierra, la montaña o los rallyes sobre asfalto, desconocen qué, cuándo y cómo serán las carreras de 2020, y eso que el próximo domingo ya será 1 de marzo. Precisamente esos últimos, los que pretenden seguir el campeonato de asfalto, deben aguardar hasta casi las puertas de abril para conocer las normas definitivas por las cuales se regirá el certamen: agárrese fuerte a la silla, ¡que el campeonato arrancará un mes después!
Una serie de despropósitos que no marchan acorde al peso específico que encierra este deporte en Canarias y, por ende, en su sociedad. La tormenta que se originó en la Asamblea General Ordinaria de la FCA ha provocado un huracán que, al parecer, se ha llevado por delante documentos tan esenciales como el de un simple calendario.
Mientras, y después de ese sábado 8 de febrero en el que por espacio de más de nueve horas una treintena de personas decidían (o eso parece) el futuro inmediato del automovilismo canario, el resto de la familia del motor sigue esperando impacientes el inicio de la acción. ¿Cuándo empieza? Pues buena pregunta: vaya usted a saber…