Transcurridos 40 años del nacimiento de P Zero, Pirelli recrea el primer neumático que lució esta famosa marca, progenitor de una familia de productos que ha sido, desde siempre, un sinónimo de prestaciones y seguridad, y que acaba de estrenar su quinta generación. Esta cubierta de 1985 alumbró una gama que tenía como objetivo satisfacer todas las necesidades de la movilidad de alta gama manteniéndose siempre a la vanguardia de la innovación de su segmento, avanzándose en materias como la electrificación y la conectividad.
P Zero para el Lancia Delta S4 Stradale
Para conmemorar el 40º aniversario de la familia P Zero, que coincide con el del Lancia Delta S4 Stradale, Pirelli ha recreado, en forma de edición limitada de 40 juegos (160 unidades), el Pirelli P Zero que debutó en 1985 en la versión de producción del S4 de Grupo B, un verdadero icono del automovilismo.
Este neumático nació a partir de la experiencia de Pirelli en la competición. De hecho, derivaba de forma directa de las cubiertas radiales suministradas por la compañía milanesa a los equipos que competían en el Campeonato del Mundo de Rallies. El P Zero pionero regresa ahora a la actualidad como integrante de la familia Pirelli Collezione, dedicada específicamente a iconos de la automoción de los años 30 al 2000, y en la medida original desarrollada en aquel momento:205/55 R16. Al igual que cada producto Pirelli Collezione, el P Zero conserva su apariencia externa, idéntica a la de la época, pero se desmarca por el uso de materiales y tecnologías modernas, que respetan la respuesta deportiva del modelo original a la vez que aseguran una mayor seguridad.
La reedición del P Zero de 1985 también preserva algunos de sus elementos característicos e innovadores del modelo. El más visible es la banda de rodadura de diseño exclusivo, que combinaba las tres almas de un neumático de competición: el hombro interior esculpido al estilo de las cubiertas de lluvia –para garantizar agarre sobre asfalto mojado–; una zona externa inspirada en los slicks –ideada para proporcionar tracción en condiciones de seco–, y una sección central que adopta el patrón característico de los neumáticos intermedios –responsable de equilibrar los dos extremos.