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Aunque fue por apenas dos votos, 27 a 25, ha sido una cifra suficiente para que la Federación Interinsular de Automovilismo de Las Palmas pase a afrontar un futuro diferente al previamente establecido. Miguel Ángel Toledo pasa a tomar ‘el mando’ de la FALP tomando el testigo de José Víctor Rodríguez, que había ocupado el cargo durante las dos últimas legislaturas. La familia del motor habló y expresó su deseo de cambio.
Lo hizo a comienzos de noviembre con las elecciones a la Federación Canaria de Automovilismo. Benito Rodríguez ‘tumbó’ a José Víctor Rodríguez por 18 votos a 10. Se podría considerar el segundo fracaso consecutivo en el asalto a la FCA del lazo que une a José Víctor Rodríguez y Miguel Ángel Domínguez, ya que el segundo de ellos también perdía frente a Carlos Gaztañaga hace ahora cuatro años. Además, para Domínguez, ha sido la segunda derrota consecutiva en unas elecciones, una lectura que debería desembocar en una profunda reflexión.
Para saber ganar, primero hay que saber perder. Es muy fácil echarle la culpa a los ausentes y a los terceros. ¿Ya no se acuerdan del caso APYCOGATE? Todos aquellos que tenían derecho a voto, que este año han acudido a la llamada en mayor medida, han dicho “hasta aquí hemos llegado”. Sin más miramientos. Toca saber perder. Asumir una realidad.
Rodríguez y Domínguez llevan muchos años en el automovilismo, de hecho, será extraño no verles en las altas esferas en los próximos años, pero ha sido difícil de entender la apuesta que han querido afrontar en las postrimerías de este 2018. Ha sido, de algún modo, un todo o nada. Así, se entiende el nerviosismo que ha aflorado en el momento cumbre de estas elecciones por parte de cada uno de los miembros que conformaban sus respectivos equipos.
Ambos han puesto en marcha cosas buenas y otros que no lo han sido tanto. Al menos, eso leo entre líneas vistos los resultados electorales. Sobre lo segundo, seguro que a muchos no les sentó bien eso de que “si yo no salgo elegido muchos de los patrocinadores no seguirán”. Más que una propuesta, a muchos les ha sonado a una amenaza. Al menos para mí, así lo ha sido. O aquello de: la FALP ha dado continuidad a las pruebas que nadie quiere, o en su momento nadie las asumía, para que se cumpliese un calendario establecido y que los equipos completasen sus programas. ¿Una explicación al respecto sobre el jovencísimo Rallye Villa de Teguise? El karting ha sido otra asignatura pendiente que ha quedado de la mano de Dios, así como la efectividad del programa Mujer y Motor, prácticamente reducido a una escasa actividad en redes sociales.
Por otro lado, la FCA, la FIASCT, la FALP o la FIALP, no son propiedad de nadie en particular, son de todo el colectivo. Un presidente no puede apropiarse de esa misma palabra cuando ha dimitido por apostar decididamente por otra silla. Actuar como tal cuando ya no toca, evidencia muchas razones que aquí no voy a enumerar. Ya muchos tienen su propio juicio al respecto.
Benito Rodríguez y Miguel Ángel Toledo, en la FCA y en la FALP respectivamente, son a partir de ahora la cabeza visible de un cambio que ha sido votado por la familia del motor. Al completo. Ellos no han ascendido al cargo como si de unos dictadores –hoy tan de moda- se tratase. Han sido elegidos democráticamente. Quizá, los que deben hacer una lectura profunda de lo sucedido son los dos grandes derrotados en estas elecciones: José Víctor Rodríguez y Miguel Ángel Domínguez.
Eso sí, a Rodríguez y Toledo les toca ponerse las pilas y trabajar por un automovilismo que debe ya dar el salto al siglo en el que se encuentra. “El automovilismo se ha envejecido”, decía Miguel Ángel Domínguez en su programa y, en eso, tiene toda la razón. Tocaba un cambio, toca un cambio, y los presidentes deben armarse de un buen equipo para poner a este deporte en el lugar que le corresponde.
Sin duda, han sido dos fechas históricas en el automovilismo regional. Dos cambios tremendamente significativos que deberían mejorar muchísimos aspectos, principalmente el del contacto humano con todos los colectivos.
Por el bien de todos, mucha suerte a los nuevos presidentes y feliz andadura.
