Renault Twizy

Cada una de las admiraciones desprendidas se focalizan en su singular diseño y en su peculiar característica motriz. Gracias a Motor Arisa, concesionario Renault-Dacia en Las Palmas de Gran Canaria, hemos tenido la oportunidad de probar para MotoraDiario.com este vehículo eléctrico.

La primera mirada al mundo del Twizy se produjo en 2009, en aquella ocasión como Concept Car. Un proyecto que como tantos otros queda aparcado tras los multitudinarios salones internacionales. No fue el caso del Twizy. Dentro de esa gama de modelos Renault que pretenden ir de la mano con el medio ambiente, el coqueto modelo francés traza su propia línea y vive, en cierta manera, de una forma independiente.

Un diseño propio
El Twizy tiene capacidad para uno o dos pasajeros, y ambos van protegidos por una especie de cúpula que es la que da forma a su peculiar estampa exterior. Este espacio se completa con su característica más aventurera, y es que contar con el espacio para alojar los neumáticos fuera de la ‘teórica’ carrocería, es sin duda un punto alegre a favor del Twizy. Además, tiene una lógica funcional, ya que necesita de ese espacio para dotarlo de estabilidad.

Hablando de espacio. Tiene 2.34 metros de largo y 1.24 de ancho, lo que le permite tener un radio de giro inferior a tres metros y medio. En su cúpula pueden viajar cómodamente dos pasajeros, incluso con una altura media de 1.80 metros. El acceso a la plaza delantera es sumamente cómodo, y la trasera también lo es si el ocupante no es muy corpulento.

Sus puertas, si decide equiparlas, son fáciles de accionar mediante una leva que determina el comienzo de la apertura hasta su ángulo máximo. Además, su dibujo vertical facilita el ejercicio de aparcamiento, ya que el conductor necesita menos espacio lateral para acceder o salir del Twizy, así como la opción de hacerlo por cualquiera de los dos extremos. No cuenta con ventanillas, por lo que evidentemente debe ‘dormir’ o ‘descansar’ en lugares de suma confianza para el conductor.

Dispone de dos guanteras en el salpicadero, una a cada lado, con tomas de 12V. Una cuenta con 3.5 litros de capacidad y está situada a la izquierda, y otra, de 5 litros, está situada a la derecha y puede cerrarse con llave. Se combina con un espacio superior de 31 litros ubicado en el respaldo trasero.

Dos niveles de potencia
Para dar una mayor accesibilidad cuenta con una versión ‘45’ con 7 kW de potencia, el equivalente a 9 CV, con un par máximo de 33 Nm. El indicativo ‘45’ proviene de su velocidad máxima, limitada en esta ocasión a 45 km/h. Se puede conducir desde los 15 años y con licencia de ciclomotor.

El siguiente nivel, precisamente el que hemos tenido oportunidad de probar para los lectores de MotoraDiario.com, es el de 13 kW, equivalente a 17 CV y un par máximo de 57 Nm. En este caso la velocidad que puede alcanzar es de 80 km/h, y obviamente se requiere un carné ‘Tipo B’.

En materia de seguridad el Twizy cuenta con argumentos sostenibles. Dispone de airbag para el conductor y cinturón de seguridad con cuatro puntos de anclaje, mientras que el pasajero posterior dispone de cinturón con tres puntos. El sistema de frenos –de disco en las cuatro ruedas- ha sido desarrollado por Renault Sport Technologies. A todo esto, y como es evidente, la estabilidad que proporcionan sus cuatro ruedas y la propia cúpula, lo hacen mucho más seguro que un ciclomotor.

Flash Renault Twizy

Silencio, se rueda  Su conducción eléctrica hace que cuando circulamos en ciudad tengamos una nueva sensación.	Accesibilidad  El mecanismo de las puertas delanteras facilita su acceso y también encontrar aparcamiento.	Dos plazas  El lugar del conductor es cómodo, mientras que el del pasajero tiene connotaciones especiales.
Alimentación  En el frontal del Twizy se encuentra este punto, con un cable de tres metros para alimentación de 220V.	Neumáticos  Los neumáticos van cubiertos por guardabarros, y dispone de una medida delantera y otra trasera.	Puesto de conducción  No difiere de cualquier otro vehículo convencional, salvo por la distancia que queda a nuestro lado.

Twizy, desarrollo dinámico
Claro está, cuando vemos un vehículo tan especial como el Renault Twizy lo primero que deseamos es conducirlo. Conocer qué sensaciones nos transmite. En este sentido el Twizy sorprende, y lo hace porque desde el puesto del conductor el mundo no parece tan pequeño como desde fuera. Créanme si les digo que no es para nada agobiante.

Antes de rodar con él se percibe una dirección que se podría antojar pesada, pero nada más lejos de la realidad cuando nos ponemos en marcha. Al ser su consumo eléctrico hay determinados lujos que no se pueden permitir en este tipo de vehículos, entre ellos una asistencia a la dirección como en cualquier otro vehículo convencional. En ruta, y gracias al poco peso que descansa sobre el eje anterior, se muestra sumamente ágil y precisa, sobre todo si no hemos olvidado la primera impresión.

El sistema de frenos quizás si requiere un mayor tiempo de adaptación. Su tacto es más duro respecto a lo que muchos estamos acostumbrados. Pero una vez tomemos el ‘pulso’ necesario podemos confiar plenamente en él.

La visibilidad es buena desde la posición del conductor, aspecto que favorecen dos amplios retrovisores situados a cada extremo del habitáculo. Para un mayor confort se echa un falta un asiento más ‘acogedor’, pero bien es cierto que en este espacio pocos lujos pueden existir cuando el Twizy no dispone de un cierre hermético.

En Canarias el buen tiempo es una de nuestras señas de identidad. En este sentido, circular con el Twizy con la particularidad de no tener ventanillas no es un inconveniente excesivo. La especie de ‘cortavientos’ que incorpora hacen una generosa función, con lo que la entrada de aire al habitáculo disminuye considerablemente.

Con la batería plenamente cargada el conductor puede realizar con garantías unos 80 km, aunque en ello depende lógicamente del estilo de conducción de cada uno. Cuenta con un cable de carga de tres metros de longitud ubicado en el frontal, con una tapa a la que no estaría de más fijarle algún tipo de seguridad. El tiempo de carga de la batería Ión-Litio de 6.1 kWh es de tres horas y media, y es compatible con cualquier toma doméstica de 220V.

Para adaptarse al gusto del cluente, el Twizy está disponible en las dos motorizaciones indicadas, con tres niveles de equipamiento (Urban, Color y Technic) y un buen número de accesorios. A esto, el fabricante anuncia una fórmula adecuada para cada cliente, incluso con alquiler de baterías desde 50 € al mes.

Precios gama Twizy (incluido impuestos, transporte e incentivo fiscal)
Twizy 45: 4.917 € (Urban); 5.128 € (Color); 5.479 € (Technic).
Twizy: 5.409 € (Urban); 5.620 € (Color); 5.972 € (Technic).
Puertas con apertura en élitro: 595 €.

Texto: Javier Viera | Fotos: Gustavo Alonso | Vídeo y edición: G.A.