Probamos el Qashqai más potente de la historia. Nada menos que 163 CV de potencia que se consiguen gracias a su nuevo motor sobrealimentado de 1.6 litros. En Canarias está disponible desde poco más de 20.260€ en las versiones Acenta, 360 y Tekna.
En Nissan tienen claro que el Qashqai es una pieza fundamental en el funcionamiento de la marca. Es el crossover de referencia en la mayoría de los mercados y por ello qué mejor que imprimirle algo más de dinamismo. Por ello se presentó hace escasas semanas el motor más potente de su historia. El DIG-T de gasolina de 1.6 litros y turboalimentado desarrolla una potencia de 163 CV.
Bajo una configuración 4x2 y un cambio manual de seis velocidades, este Qashqai
se convierte en una pieza capaz de devorar kilómetros con el máximo confort para todos sus ocupantes. Nissan ha resuelto la parte dinámica en todos y cada uno de los apartados, pero aun conociendo este importante detalle no dejan de sorprender cada una de sus aptitudes. Una de ellas es el aislamiento acústico en la cabina, algo realmente espectacular.
DIG-T 163 CV
Pero hablemos de su nuevo propulsor. Hasta ahora el máximo escalón de potencia lo encontrábamos en el diésel (dCi) de 130 CV, que se ha visto rebasado por el DIG-T de 163 CV que hoy nos ocupa. Cuenta con un par motor de 240 Nm, fuerza presente entre las 2.000 y 4.000 rpm según anuncia la marca, aunque para nosotros realmente se empieza a sentir entre las 2.500 y 3.000 rpm.
Evidentemente si lo comparamos con el diésel de 130 CV se queda un pasito por detrás, ya que éste cuenta con un par motor de 320 Nm que llega justo antes de la barrera de las 2.000 rpm. Eso sí, la versión de 163 CV es mucho más rápida en aceleración, alcanzando los 100 km/h en 9,1 segundos, lo
que significa en la comparativa directa ser, entre un segundo y medio y dos, más rápido que la variante diésel anteriormente mencionada. En cuanto a velocidad punta el DIG-T 1.6 llega a los 200 km/h, mientras que ninguna de las variables del dCi supera los 190 km/h.
El propulsor mantiene un esquema similar al DIG-T de 115 CV ya conocido. Cuatro cilindros en línea y 16 válvulas con inyección directa de gasolina. Incluso el diámetro por carrera de cada cilindro mantiene una equivalencia lógica de un motor a otro en su incremento de cilindrada.
Mantienen el mismo esquema de suspensiones, es decir, independiente en el eje anterior y con eje de torsión más muelles en el posterior. Incrementa en 50 kilos su peso en el eje delantero, a la vez que descarga entre 10 y 20 kilos el posterior.
El incremento de potencia no le penaliza en exceso si lo
comparamos con el 1.2 DIG-T. Su consumo combinado se cifra alrededor de los seis litros ‘a los 100’ –varía según la llanta/neumático- mientras que sus hermanos menores se sitúan levemente por encima de los 5,6. Si lo comparamos con el diésel más potente, éste consigue ser entre 1,6 y 1,1 litros más económico, siempre en la combinada. Por último, el DIG-T más potente emite unas emisiones de CO2 que merodean los 134-138 g/km por los 115-129 g/km –según transmisión- del dCi de 130 CV.
En Canarias está disponible en los acabados Acenta, 360 y Tekna. Con Plan PIVE y financiado por RCI Bank está disponible con los siguientes precios: 20.263,47€ (Acenta), 22.500,47€ (360) y 24.868,47€ (Tekna).